Pablo Sánchez sufrió amenazas con panfletos de la barra brava

Pablo Sánchez atraviesa tiempos de aturdimiento. A la seguidilla de malos resultados que pusieron en jaque su ciclo se sumaron las amenazas que recibió el sábado a través de panfletos que habrían venido de parte de la barra brava canalla. Esa cobarde agresión generó una atmósfera de tensión que provocó que el técnico se retire antes de la finalización de la práctica de ayer por la mañana en el country de Arroyo Seco.

  Minutos después de las 10.30, luego de la entrada en calor, Vitamina habló con los jugadores en la cancha principal, les explicó su situación y se marchó a su casa porque era el cumpleaños de su mujer y necesitaba estar en familia en un momento muy complicado. Es que fue su esposa la que recibió el sábado por la mañana los panfletos en su vivienda. "Vitamina no te hagas el honesto. Cuidá a tu familia", rezaban los papeles amenazadores que le llegaron a su familia, en la vivienda de barrio La Florida, mientras estaba en Buenos Aires transitando la previa del duelo con San Lorenzo.

  Los jugadores entendieron perfectamente a su entrenador y más tarde la práctica quedó a cargo del ayudante de campo Fabio Fernández y el preparador físico Ramiro Loguercio. Vitamina se retiró del predio de Arroyo conmovido, masticando la lógica bronca por el duro escenario que lo rodea. "Yo soy un hombre de fútbol y entiendo ciertas cosas, pero que se metan con mi familia no lo voy a tolerar", le recalcó el DT a Ovación en Arroyo Seco.

  Su férrea decisión de no colaborar con la barra brava habría sido el detonante de la avanzada en su contra. El técnico nunca les quiso pasar dinero y esa posición habría enojado a algunos referentes del sector más violento de la hinchada.

  La noticia ya había ganado el universo canalla en la jornada del encuentro con el Ciclón. Incluso Miguel Angel Russo se preocupó por la situación de su amigo y colega, y le trasmitió su sensación. De todas maneras, Vitamina esperó a su llegada a la concentración en Arroyo Seco, habló con sus dirigidos para tratar de encauzar el equipo tras la caída en el Nuevo Gasómetro en la previa del duelo del miércoles, a las 17.10, con Arsenal en el Gigante y después se dirigió a su casa, junto a su familia, para poder capear juntos este mal trago. l