Once trabajadores de obras vinculadas a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro murieron desde 2013, indicó la agencia oficial de noticias ABR.
Once trabajadores de obras vinculadas a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro murieron desde 2013, indicó la agencia oficial de noticias ABR.
El informe se basa en datos revelados durante el seminario “Trabajo seguro y gestión del estrés en el ambiente laboral: un desafío olímpico”, organizado por el Tribunal Regional de Trabajo (TRT/RJ).
Según la auditora fiscal y coordinadora del grupo de Construcción Civil Elaine Castilho, las muertes se deben a falta de planificación y seguridad.
“Ya fueron cuarenta embargos desde 2013 en las obras olímpicas y once muertes. Ellos (las constructoras) corrigen el problema puntual, pero si hubiera una mejora continua, no serían cuarenta (embargos), creo que serían muchos menos”, dijo Castilho.
Agregó que “la prisa es la gran villana” de este problema. “La falta de planificación con un cronograma muy limitado es lo que ha matado a esos trabajadores”, indicó.
Entre las causas de las muertes hay atropellamientos, aplastamiento con camiones, enterramientos y choques eléctricos. Tres de las muertes se produjeron en la construcción de la Línea 4 del metrô (subterráneo), que todavía no fue inaugurada y unirá el barrio de Ipanema con el inicio de Barra de Tijuca, en el oeste de la ciudad.
Las causas más comunes son las “sutilezas eléctricas”, según definió Castilho. Se trata de cables pelados, sistemas de iluminación precarios o improvisados y cables en el piso.
También destacó que otras situaciones que originaron esas muertes fueron la mala utilización de máquinas pesadas y la falta de protección contra caídas.
“Los trabajadores usan equipos de protección individual, pero las normas de seguridad colectiva no son cumplidas. Vimos trabajadores con cintos de seguridad sin estar atados a ningún lugar. Son cosas inadmisibles en obras olímpicas”, dijo la técnica.
Otros problemas encontrados en el ambiente laboral son la falta de buena alimentación, de comedores y baños adecuados, de organización, limpieza y comodidad en los locales de trabajo y de lugar para descansar, además de jornadas de trabajo excesivas.
“El desafío (para las empresas) es tener un proyecto y ejecutarlo. Todos esos grandes consorcios tienen equipos maravillosos de ingenieros y de seguridad. El tema es que eso sea aplicado. Con un mal cronograma no lo pueden ejecutar (al proyecto). A veces tienen incluso un proyecto, pero no logran ponerlo en práctica”, señaló.