Olimpo y Defensa y Justicia aburrieron a todos en Bahía Blanca en un pobre empate sin goles que precipitó la salida del entrenador aurinegro Walter Perazzo, por los malos resultados obtenidos en el arranque del torneo de Primera División.
Olimpo y Defensa y Justicia aburrieron a todos en Bahía Blanca en un pobre empate sin goles que precipitó la salida del entrenador aurinegro Walter Perazzo, por los malos resultados obtenidos en el arranque del torneo de Primera División.
En el estadio “Roberto Natalio Carminatti” por la novena fecha, Olimpo tuvo la iniciativa pero no pudo romper el esquema sólido de Defensa y Justicia, aunque logró neutralizar a uno de los equipos ofensivos del campeonato.
Tal como lo había anunciado en la previa el presidente del aurinegro Alfredo Dagna, este cotejo significó el último de Walter Perazzo en la dirección técnica, ya que no pudo ganar, el único resultado que le permitía permanecer en el cargo.
Ante esta coyuntura previa, los jugadores de Olimpo redoblaron esfuerzos en pos de conseguir una victoria pero chocaron contra sus propias limitaciones.
A pesar de no tener semejante urgencia el elenco visitante plantó una línea de tres defensores y otros tantos delanteros convirtiendo a su mediocampo en zona de tránsito. El dispositivo táctico de Franco se mantiene inalterable respecto al campeonato pasado pero extraña en demasía a los transferidos Camacho y Brian Fernández en la generación de juego y definición respectivamente.
Pese a ello dio la sensación que el conjunto de Florencio Varela intentó arriesgar un tanto más que su enjundioso adversario que dejó solamente al poco dúctil Klusener en posición ofensiva debido a que Amoroso bajaba a colaborar con la línea de volantes.
A los 13 minutos un desborde de Sánchez Sotelo por izquierda provocó una cesión a Rius, quien con la marca encima desvió su remate final por arriba del travesaño mientras que a los 36 Arias le sacó a puro reflejo un gol casi hecho al citado Amoroso. Estas dos situaciones alteraron un desarrollo monocorde y carente de relieve que no hizo más que darle la razón a las discretas ubicaciones que ostentan en la tabla de posiciones.
El complemento potenció las carencias de ambos conjuntos aunque se notó la desesperación bahiense por convertir. El ingreso de Joel Acosta le agregó una indispensable cuota de fútbol al poco estético andar del equipo local pero sólo encontró algo de compañía cuando el entrenador colombiano decidió la tardía inclusión de Encina.
Defensa y Justicia, que empató su cuarto partido consecutivo, fue conformándose con la igualdad sustentándose en la solidez de su arquero y en la determinación de su inexpugnable línea defensiva.
A pesar de no atacar masivamente el visitante tuvo la única chance importante de la etapa a los 26 minutos cuando Rius estrelló un remate en el palo izquierdo de Champagne tras un centro de Isnaldo.
Los últimos minutos mostraron a un Olimpo empeñado en vulnerar a su adversario pero su carencia de nivel en el área rival corrió en línea paralela a la ineficacia demostrada en ese rubro en todo el certamen (convirtió sólo dos goles en nueve partidos).
En conclusión, la pobre igualdad en cero no permite desmentir las limitaciones demostradas por ambos en la soleada tarde de Bahía Blanca.