Sólo una producción colectiva e individual tan floja puede justificar que Las Leonas hayan empatado con Sudáfrica 1 a 1, en la tercera presentación de la fase de grupos del Mundial de Londres y que por ello tengan ahora la obligación ineludible de mejorar en todos los aspectos de juego si no se quieren pegar la vuelta a Argentina mañana. Condenadas al segundo lugar de la tabla antes de salir a la cancha y por ende conducidas a disputar "un partido más" para acceder a los cuartos de final, las chicas tienen menos de dos días para revertir todas las falencias que mostraron ante su rival de turno. Fue realmente muy pobre lo del equipo nacional, Nº 3 del ránking, ante una Sudáfrica que es 14ª, que no tiene jugadoras desequilibrantes como sí las tienen Las Leonas y que convirtió en la única ocasión que tuvo, de nuevo producto de un error defensivo argentino. Si Las Leonas habían sumado presión desde el estreno hasta ayer, qué decir de lo que viene: Nueva Zelanda.