Objetivo cumplido: Central venció a Vélez y cerró el torneo con 31 puntos
Con goles de Zelaya y Castillejos, los canallas vencieron al equipo de Liniers por 2 a 1.
Nico Cabrera, con ayuda del arquero Galínez marcó el descuento para el Fortín. Con esta
victoria los auriazules superaron la meta establecida y se siguieron alejando de sus rivales
directos en la lucha por escapar de la promoción. La mancha negra fue la lesión de Braghieri, que
salió en el complemento.
13 de diciembre 2009 · 23:42hs
Central logró su objetivo. Con el buen triunfo por 2 a 1 ante Vélez llegó a los 31 puntos (uno
más de los 30 buscados a prinicipios de torneos), con lo que no sólo terminó redondeando una buena
campaña y cerrando el torneo con una sonrisa, sino que además le permitió seguir engrosando su
promedio para seguir alejándose de la zona caliente del descenso, con lo que además podrá empezar
el Clausura 2010 con la tranquilidad con la que no pudo encarar el Apertura que está finalizando,
puesto que arrancó muy por detrás en puntos de Racing y Gimnasia, sus rivales directos en la lucha
por la promoción.
El buen trabajo que hicieron tanto el cuerpo técnico, encabezado por el técnico Ariel Cuffaro
Russo, como los jugadores, les permitió construir un presente por demás auspicioso que al inicio
del torneo parecía una utopía, por las circunstancias y los avatares que debieron sortear. Pero
este juvenil plantel se sobrepuso a todo y dio una gran muestra de madurez y carácter que esta
noche terminó coronando con un victoria inapelable, justa y merecida nada menos que ante Vélez, el
mejor de la temporada.
El primer tiempo fue entretenido, movido, con un ida y vuelta contínuo, en el que Central otra
vez volvió a tener las mejores situaciones y debió sacar rápida sdiferencias, pero no lo logró por
su ya crónica falta de profundidad y puntería.
En la primera Jonatan Gómez se fue por derecha y lanzó un centro para la entrada de
Paglialunga, que apareado con un defensor, la alcanzó a tocar, pero Montoya con esfuerzo la manoteó
en la línea.
Unos minutos más tarde, Castillejos se perdió el gol hecho de cada partido. Fue ante un
pelotazo largo de Galíndez, que Zelaya se la bajó y que el pibe, otra vez, la dilapidó
increiblemente.
Vélez, en tanto, tuvo algunas aproximaciones, pero ninguna tan clara como la de los canallas.
Y cuando parecía que Central iba a padecer otra vez los viejos fantasmas de la definición
apareció el Cachi Zelaya, el delantero de los goles importantes, a los 25 para llenarse la boca de
gol. Paglialunga le metió un pase en profundidad entre los centrales y el tucumano cuando pisaba el
área metió un derechazo arriba, lejos del alcance de Montoya, para poner al canalla adelante en el
marcador.
Incluso pudo aumentar cuando a los 32, Gómez la tiró arriba del travesaño, luego de una buena
asistencia de Zelaya.
Tras el gol canalla, Vélez, que hasta ahí parecía adormecido y con un andar cansino, salió del
letargo y aceleró el trámite y generó un par de borbollones en el área auriazul, especialmente con
Nico Cabrera por derecha, que fueron bien resueltas por el arquero Galíndez y los defensores.
En el complemento, Vélez amagó con recuperarse pero fue un espejismo. Central se acomodó
rápidamente y empezó a ser el dominador de las acciones, por más que por momentos le cediera el
terreno y la pelota, pero siempre siguió siendo el más punzante y profundo de los dos.
De hecho, a los 6 Castillejos, luego de aprovechar un centro corto de Paglialunga, estiró la
diferencia para dejar mas claro lo que sucedía en el campo de juego.
Tanto que a los 25, Papa despejó en la línea un remate de Gómez, en el segundo palo,
luego de que Gervasio Núñez desbordara y sacara un centro que Castillejos no alcanzó a conectar.
La nota negra de la noche fue la lesión que sufrió Diego Braghieri, quien a los 18 chocó con
el juvenil Conti, y debió abandonar la cancha por un fuerte golpe en la pierna.
Pero casi como su historia misma, parece que Central no puede gozar si antes no sufre, que no
puede convivir en un partido en paz. Porque cuando parecía que estaba muy cerca de marcar el
tercero, un grosero yerro de su arquero Hernán Galíndez, a quien se le escurrió entre las manos un
débil remate de Nico Cabrera, puso las cosas a tiro. Y provocó una reacción de Vélez que hasta ahí
estaba muy lejos de imaginarse.
Pese a todo, Central lo volvió a tener en una contra de Zelaya, y Vélez en una entrada franca
de Cabrera, tras una buena jugada de Papa.
Central tuvo un cierre de año redondo: superó el objetivo que se habían propuesto, le ganó a
Vélez, el mejor de la temporada; se siguió alejando de la zona caliente del descenso y ganó en
tranquilidad, como para que en el Clausura 2010 no tenga que sufrir tanto con el promedio.