Adriana Pereyra es bioquímica y nutricionista pero sobre todo una atleta de ley. Es que con sus primaverales 67 años obtuvo en su categoría cuatro medallas de oro en la 41ª edición de los Medigames, que se llevaron a cabo recientemente en Algarve, Portugal, de las cuales tres preseas fueron en natación (100 metros espalda, 100 metros libres y 50 metros libres) y la restante en running, en los 21k. Pese a su poca difusión, los Medigames o juegos mundiales de la medicina y la salud, se convirtieron con los años en el evento sanitario y deportivo mundial más famoso abierto a los miembros de las profesiones médicas y sanitarias desde 1978, año en el que fue creado.
“Soy deportista desde muy temprana edad, hice atletismo desde los 8 años. Desde el momento en que me pude poner un short y calzarme unas zapatillas ya me iba al parque 2 de Febrero a entrenar. Hacía atletismo y natación. Aprendí a nadar también muy de niña y así me fui desarrollando en estas dos disciplinas durante toda mi vida, siempre como aficionada”, contó Adriana a manera de introducción, dejando de lado la formalidad de una profesional de la salud.
“Siempre entreno. Desde ese momento nunca dejé de entrenar, salvo en mis embarazos y en mis mudanzas del Chaco a la Patagonia y de la Patagonia a Rosario”, prosiguió la atleta.
Adriana nació en Resistencia, Chaco, donde pasó toda su infancia y adolescencia. Cuando le llegó el momento de decidir por una carrera universitaria eligió medicina. Ingresó a la Facultad de Medicina de Corrientes pero, como ella misma confesó, “no era lo que me gustaba. A mi me apasiona la química y la carrera más afín era bioquímica, por eso me vine a Rosario a estudiar en la UNR de donde soy egresada. Después me casé y cuando mi marido se recibe de ingeniero, la escasez de fuentes de trabajo, hizo que buscáramos otros horizontes”. Y así fue como continuaron su vida en la Patagonia durante algún tiempo. El sur le mostró su costado más hostil, con sus vientos y sus duras nevadas. “Era muy duro y no aguantamos... Nos volvimos a Rosario. Ya con los chicos en edad escolar, había que echar raíces en algún lado y aquí nos quedamos. De esto hace 45 años”, relató.
Afincada definitivamente en la ciudad, siguió con su profesión y su rutina de entrenamientos y así descubrió la existencia de los Medigames y se entusiasmó con participar. Pero obligadamente, tuvo que esperar. “Para llegar a estos juegos tuvimos algunos inconvenientes. Recuerdo que nos empezamos a preparar junto a mi colega y compañero de running, Alberto Lorenzetti, para participar en los Medigames en 2020 pero nos paró la pandemia. Nos anotamos con una ilusión grandísima, pero todo se suspendió por dos años hasta que este año se pudieron realizar”, destacó la atleta.
¿Cuáles son los requisitos para participar?
En principio, ser profesional de la salud y poder costearse el viaje, la inscripción, el hospedaje y los traslados. Otro requisito es tener un cierto tiempo en carrera, un handicap o una performance, más o menos aceptable, porque no podemos estar esperando para una media maratón de 21km, cinco o seis horas.
¿Cuánto hace que te venís preparando?
Desde hace mucho tiempo. Este año fue mi debut en triatlón. Antes de viajar participé del triatlón de San Lorenzo y para mí fue todo un desafío nadar en el río, correr y andar en bicicleta.
¿Te planteaste algún objetivo?
El objetivo no era ir a competir y ganar, era ir a participar y compartir esa experiencia con los mil quinientos atletas participantes de todo el mundo. Fueron unos juegos especiales. Latinoamérica no participó como hubiera querido, al igual que Rusia y otros países, por lo que el número de participantes de este año se redujo.
Volviste con 4 medallas de oro.
Si bien en mi categoría éramos pocas, realmente le puse todas las ganas y se notó que estaba muy bien entrenada por mis profesores, uno de ellos Fernando Arregui. Me fue muy bien e hice mis mejores tiempos y dentro de mi categoría fui la primera. Si hubiera competido con chicas de 30, 40 o 50 años, seguramente hubiera salido última.
¿Cómo le fue al resto de la delegación argentina?
La delegación argentina estuvo mayormente representada por los futbolistas. Los farmacéuticos de La Plata formaron un equipo maravilloso que llegó a lograr un segundo puesto. El tenis también estuvo muy representado por gente de La Plata, Santiago del Estero, Buenos Aires y Misiones, que ahora realizarán sus propias olimpiadas médicas.
¿Qué son los Medigames?
Son olimpiadas participativas anuales que duran una semana y en donde además hay simposios, encuentros sociales y gastronómicos, para transformarse en un grupo de unión más que de competencia deportiva.
¿Cómo se eligen las sedes?
Se eligen por votación. En esta oportunidad se disputó en Algarve, Portugal y en años anteriores se llevó a cabo en Montenegro, Malta, o en Milán, por ejemplo. La comisión directiva es francesa y son muy estrictos en la selección de las sedes. Tal es así que al final del evento, en la entrega de medallas de las últimas competencias, se presentaron varios países como candidatos para ser la próxima sede y tras un exhaustivo estudio terminó ganando nuevamente Portugal, solo que está vez se realizará en la Isla de Madeira, un maravilloso lugar frente a Marruecos.
¿Pensás volver?
Es la idea. Nos van a juntar en cucharita, pero vamos a seguir compitiendo. Estamos en carrera.
¿Hay algún secreto?
El espíritu atleta hace que tengamos una cierta disciplina alimenticia, buenos hábitos alimentarios y de higiene y también mentales. Practicamos yoga, meditación y todo lo que complemente y nos sirva a poder desarrollarnos después en las pistas. Entrenamos cuerpo y mente, porque en las carreras largas, como en los 42k, hasta los primeros 30 son piernas y en el resto todo es mente y corazón.