La paz por el parque Independencia no se percibe a pleno desde hace tiempo, bastante por cierto, y no es un tema exclusivo de la actual dirigencia. Es que si no se trata de lo futbolístico, porque hoy las tablas de posiciones (durante casi todo el torneo el equipo se paró en el podio, mayormente en el segundo escalón) y la del promedio (con el 1,400 y pico pregonado como ideal) aportan una gran tranquilidad; el conflicto es en lo económico por demoras de pagos, deudas y un paraguas judicial del que llueven ciertos contratiempos. Claro, depende de cómo se mire, de quién lo analice, pero los problemas son notorios. Serán en mayor o menor proporción, pero están. Solucionables en corto o a largo plazo, pero a la orden del día. Y en esta semana volvieron a saltar. Los empleados hicieron paro por segunda vez por falta de pago de sueldos (ayer se manifestaron con una olla popular) y el traslado del plantel (en avión) y cuerpo técnico (en colectivo) a Mar del Plata para enfrentar a Aldosivi también propició controversias (ver aparte). ¿La palabra oficial? "No tenemos problemas económicos", le dijo a Ovación el presidente rojinegro Eduardo Bermúdez.