"Mañana a las 7 -continuó el jefe de la Policía- arranca otra parte del operativo, con el despliegue de efectivos en puntos clave de la ciudad y así hasta llegar a las 12, cuando se abrirán las puertas del estadio. La última parte se extiende desde la finalización del partido, poniendo énfasis en los festejos en caso de que haya un ganador, hasta la madrugada del lunes".
Consultado sobre si, a diferencia de otros clásicos, notaba algún cambio en las actitudes generales en la previa del clásico, Villanúa contestó que "lo diferente es que hemos ido creciendo. No noto un ambiente hostil sino madurez por parte de dirigentes, jugadores y la gente en general. La sensación es que el acento está puesto en que esto es un partido de fútbol y nada más. Por eso digo que esta es una gran oportunidad y como ciudad debemos estar a la altura de las circunstancias porque los ojos del país y del mundo nos miran".