Newell’s necesitaba hacerse una escapada a la tranquilidad de Junín. Bajar un poco los decibeles de todo el runrún que se armó tras la victoria 2 a 0 del sábado pasado ante Crucero del Norte. Esta fue una semana donde el foco estuvo puesto en las opiniones que hubo en el propio seno del plantel respecto al juego leproso. Hubo aclaraciones y silencios. Hoy la realidad estará dentro de la cancha, donde Newell’s intentará seguir trepando en la tabla de posiciones cuando visite a Sarmiento.
Por un lado, el DT Américo Gallego tras el partido ante el misionero valoró haber mantenido el arco en cero y que el equipo crezca de atrás hacia adelante. Y, por el otro, los principales referentes rojinegros recién terminado el encuentro hablaron de que necesitaban tener mayor control de pelota para dominar con más solvencia el trámite de los partidos. Este espectro de opiniones encontró en Maxi Rodríguez un corte formal a la cuestión. Pasaron los días y el martes el capitán leproso no anduvo con vueltas y dijo que la idea del cuerpo técnico y los jugadores “es la misma”. Que no hay diferencias y que todos tiran “para el mismo lado” por el bien de Newell’s. Así, en la previa del partido de hoy ante Sarmiento, se despejó cualquier cortocircuito interno. Esta noche la Lepra buscará plasmar en el resultado la calma discursiva que primó en los últimos días, en una ciudad que precisamente invita a buscar paz en escapadas turísticas de fin de semana.
No fue casualidad que Maxi haya tomado la posta con el micrófono esta semana para afirmar que no hay dos visiones futbolísticas opuestas que convivan en el mundo Newell’s, sino que hay una sola, que la traza el entrenador y que los jugadores la respetan. Incluso, Maxi dijo que a la hora de correr y sacrificarse por el equipo nadie tiene coronita y lo hacen sin chistar tanto él, como Nacho Scocco y Víctor López, mencionado a los jugadores de mayor edad que están comprometidos a full con lo que les pide el DT.
También Maxi explicó que jugar con uno, dos o hasta tres volantes centrales no significa que un equipo sea ofensivo o defensivo, ya que todo depende de las cualidades de los jugadores y que lo fundamental es manejar los tiempos de los partidos a partir del control de la pelota, tanto para atacar como para defender, lo que evita quedar a merced de lo que pueda hacer el rival.
Lo que mejor refleja el hecho de que esta fue una semana diferente tiene que ver con que el Tolo Gallego puso el foco en hablar muchísimo con los jugadores, remarcando conceptos, afianzando ideas, pero prefirió no hacer declaraciones públicas y canceló la habitual rueda de prensa previa a los partidos. Evidentemente el Tolo prioriza, como es lógico, poner todas sus energía en el frente interno y es atendible.
Esta noche su equipo será el que deba hablar adentro de la cancha ante un Sarmiento modesto y austero, pero para nada ingenuo y que jugará cada pelota como la última, buscando ante su gente lograr la primera victoria en su dilatado regreso a la máxima categoría.
Newell’s, que suma siete puntos sobre doce en juego (números lógicos para el arranque del torneo), necesita consolidar un rendimiento más parejo a lo largo de los 90 minutos, sin esas lagunas en las que se desentiende de la pelota y retrocede demasiado para cuidar el arco de Ustari. Ante un rival incómodo, el desafío es que pesen las individualidades del equipo del Tolo.
Antecedentes con el Tolo Gallego como protagonista
Newell’s y Sarmiento volverán a verse tras 32 años. El último enfrentamiento fue el 5 de enero de 1983, cuando Ñuls le ganó 1 a 0 a Sarmiento en Junín, con gol de Víctor Ramos. Los dirigidos por Rodolfo Montes formaron con Víctor Hugo Civarelli; Francisco Omar Azzolini, Juan Ernesto Simón, Jorge Remigio Pautasso y Carlos Alberto Macat; Carlos Picerni, Gerardo Daniel Martino y Víctor Rogelio Ramos; Gustavo Abel Dezotti (70’ Roberto Cristóbal Viglione), Raúl Orlando Vargas Ríos (46’ Sergio Omar Almirón) y Santiago Santamaría.
Newell’s lleva 4 partidos sin derrotas ante Sarmiento con tres empates y una victoria. Su última caída fue el 9 de julio de 1981, por 3 a 2 en Junín. Jorge Raúl Iglesias (2) (ambos de penal) y Carlos Angel López marcaron para el verde mientras que Víctor Ramos y Rubén Angel Fernández hicieron los dos tantos leprosos. Aquel partido tuvo la particularidad de que el Tolo Gallego jugó de segundo marcador central por el suspendido Daniel Pedro Killer y le cometió un penal al Toti Iglesias.