Diego Cagna tiene tiempo suficiente para trabajar y buscar el equipo que el viernes 18 recibirá a Tigre
en el Coloso. Con Unión se produjeron tres bajas y las incógnitas se centralizaron en la posibilidad del regreso al equipo de Mauricio Sperduti y la vuelta a las canchas después de varias semanas de Leonel Vangioni.
“No están ni descartados ni confirmados”, aseguraron algunas voces muy cercanas al plantel. Lo concreto es que ambos jugadores la semana próxima serán probados y exigidos y ahí se tomará una determinación en cada uno de los casos. La idea inicial (y lo ideal) era que el Piri jugara en reserva, pero la necesidad motivó a que por lo menos se piense en la posibilidad de que esté a disposición de Cagna.
El zurdo fue operado a mediados de septiembre del hombro y a esta altura ya está entrenando con el grupo con chances de volver a jugar en primera. La determinación se tomará la semana próxima cuando se junten el cuerpo técnico, médico y el propio futbolista para definir qué hacer.
La expulsión de Ferracuti y la falta de carrileros por el sector izquierdo generó esta situación de necesidad. A tal punto que se piense en tenerlo en cuenta para el cotejo ante los de Victoria. En caso de que no sea utilizado la alternativa del DT sería ubicar a Díaz por izquierda y Machuca por el otro costado.
Otro caso a seguir muy de cerca es el de Mauricio Sperduti, a quien hoy se le realizará un nuevo estudio
para observar la evolución de la lesión (tuvo un edema en el muslo) que lo dejó afuera de los dos últimos partidos.
El delantero es el único jugador del plantel que entrena en forma diferenciada y el cuerpo técnico pretende tenerlo a disposición nuevamente, en este caso para cubrir el hueco que dejó vacante Fabián Muñoz tras su expulsión el domingo. La práctica de fútbol de la próxima semana será decisiva para determinar su vuelta o no a la formación.
La buena para Cagna es que podrá contar con Mateo, quien cumplió la fecha de sanción, y retornará en lugar del suspendido Villalba. Y Pellerano también se recuperó de la dolencia que lo dejó afuera del partido a último momento ante el tatengue.
Caso Muñoz. Todo indica que el juvenil recibiría el mínimo castigo, es decir cinco fechas. Las declaraciones de Sarmiento, quien sufrió una dura lesión, entendiendo y perdonando al delantero leproso ayudaron mucho y a esto se le sumó que el árbitro Patricio Loustau escribió en su informe que
fue “una falta fuerte e imprudente”.
En estos casos se estipula que la suspensión puede ir de cinco fechas a treinta, pero para este caso en particular el tribunal de disciplina hoy aplicaría la mínima, es decir cinco partidos, según le confiaron algunas fuentes a Ovación.