Newell's derrota por 2 a 1 a Tigre en Victoria, en la segunda etapa del partido que sostienen por la 16ª fecha, con el arbitraje de Juan Pablo Pompei. Los goles del Rojinegro fueron de Maxi Rodríguez, a los 15', y de Víctor López, a los 35', mientras que Alzura había logrado la igualdad transitoria a los 23'.
Newell's mostró personalidad y empuje desde el arranque. Durante el primer tiempo Bernardi llegó con profundidad y se asoció bien con Figueroa, que tuvo la primera chance en sus pies. Cuando al Rojinegro le costó entrar por izquierda, hizo correr bien la pelota de lado a lado, y así llegaron las oportunidades para Mauricio Tevez por derecha.
Precisamente, el gol de La Fiera Rodríguez llegó de esa manera: los caminos se cerraron por izquierda, la pelota se trasladó a la derecha y Tevez sacó un fuerte remate que Javier García no alcanzó a contener. Entrando al área estaba Maxi, que metió el zapatazo para abrir la cuenta.
Y el conjunto del Parque siguió yendo hacia adelante, mientras Javier García empezaba a lucirse en el arco de Tigre.
El local no parecía reaccionar, y parecía que su único recurso eran los remates de media distancia y sin puntería de Wilchez o Garate. Pero a los 23' cayó un centro en el área de Newell's que Casco, exigido, no supo resolver y complicó a su propio arquero. El defensor cabeceó hacia atrás y Ustari, creyendo que se le metía, voló sin alcanzarla, pero el balón dio en el palo y quedó picando, servido casi sobre la línea para que lo empuje Alzura. 1 a 1 y volver a empezar.
Newell's no dejó de presionar. Un remate de media distancia exigió a García, y del tiro de esquina, a los 35', llegaría el segundo gol. Víctor López llegó con lo justo cuando la pelota se iba desviada después de un cabezazo malogrado. Apenas puso el pie y fue suficiente para poner nuevamente en ventaja al conjunto de Raggio.
Tigre se fue quien se llevó más preocupaciones al entretiempo, no sólo por el resultado adverso sino que solamente pudo inquietar a Newell's por errores ajenos más que por méritos propios. El equipo de Raggio mostró una actitud dominante que tuvo su recompensa.
En los primeros minutos del complemento bajaron el ritmo y crecieron las imprecisiones. Para colmo, Casco fue muy fuerte contra Canuto, ya tenía amarilla del primer tiempo y se fue expulsado, dejando a Newell's con diez hombres. Raggio movió las piezas: entró Cristian Díaz en reemplazo de Tevez, mientras Tigre se hizo dueño de las acciones y pasó a jugar más cerca de Ustari. Arriba, los recién ingresados Sebastián Rincón y el ex Central Pablo Vitti empezaron a preocupar a la defensa.
Si algo le faltaba a Newell's, Coty Fernández salió lesionado y tuvo que entrar Guillermo Ortiz.
La única llegada del Rojinegro en el segundo tiempo fue de Scocco, con un disparo desde lejos que no pasó muy lejos.
Con el local cada vez más cerca, Ustari empezó a erigirse en figura del segundo tiempo. Un remate de Godoy no fue por poco y un bombazo de Rincón dio en el travesaño, cuando todavía quedaban diez minutos de partido. Y cuando parecía que Rusculleda sellaba el empate, el remate le salió a las manos del arquero leproso, que contuvo sin problemas. Ya iban 47' cuando Ortiz dejó mudos y al borde de un paro cardíaco a los hinchas rojinegros: fue muy bien a la pelota y Rincón se quedó pidiendo un penal que no fue. Y a los 50' Blengio también pidió penal, pero el árbitro dijo que no y ya no quedó tiempo para más.
Newell's presionó cuando estaba al cien por ciento y supo aguantar cuando todas las apuestas estaban en contra.