Jueves 01 de Junio de 2023
La prioridad fue otra. Gabriel Heinze cuidó a la mayoría de los titulares y los que salieron a la cancha de Sarmiento no rindieron para nada. Fue una pobre actuación de Newell's que, al menos, sumó un punto en su visita a un Sarmiento de enormes limitaciones y que no por nada pelea por no descender. El empate 0 a 0 tiene sabor a poco para la lepra, considerando que se debe un mejor rendimiento fuera de casa. Pero, el objetivo principal, al menos anoche, pasó por otro lado.
No le llamó a nadie la atención la disparidad de planteos. Sarmiento, recostado sobre su campo, agazapado, dispuesto a replicar saltando la línea media rival con lanzamientos por arriba para las cabezas de Toledo y Gondou. Newell’s, por el contrario, apelaba al manejo, la asociación y los ataques por los costados. Con diferentes recursos y posturas, y un mismo dibujo táctico, el 3-4-3, lo que intentaban les salió muy poco. Imprecisos e irresolutos, armaron un partido carente de emociones y en el que la perdían con relativa facilidad.
Se luchó más de lo que se jugó y en ese contexto de forcejeo constante y rusticidad se sintió principalmente a gusto el conjunto de Israel Damonte, el menos dotados de las dos características, aunque sin inquietar a Hoyos. Velázquez y Ortiz se las arreglaban para contener de arriba al exCentral Toledo. Apenas en una ocasión el nueve ganó en lo alto y el balón salió por el sector opuesto, controlado con la vista por el uno rojinegro.
En el sector opuesto del campo, cada ocasión en la que Newell’s avanzaba lo hacía sin peligro. Ninguno se ocupaba de conducir al equipo. Extrañaba, más allá de las intermitencias, a Cristian Ferreira, sentado en el banco. Cada tanto una corrida de Méndez por derecha o de Menéndez por izquierda para insinuar que era posible otro rumbo. No más que eso. No prosperaba nada. Eran simples acciones individuales.
Quedó bien en claro de que hay jugadores que son titulares y otros que no en la lepra. El hecho de que Heinze haya dispuesto ocho cambios en la formación inicial resintió el funcionamiento, más allá de las limitaciones de costumbre.
Sarmiento se adelantó durante los primeros instantes de la segunda etapa, hasta que Newell’s comenzó a recuperarla y a buscar vulnerar la defensa del verde, dentro de una enorme chatura.
Ante la falta de manejo en el medio, Heinze determinó la salida de Montenegro para que ingrese Iván Gómez. Unos minutos después, sacó a Menéndez y Giani por Sordo y Pittón. Y más tarde a Portillo por Recalde Igual nada se alteró.
Fue tan aburrido lo que sucedía adentro del campo de juego que los hinchas locales casi que permanecían en silencio. No daban ganas de nada.
Del letargo recién salió al llegar a la media hora del segundo tiempo. Méndez desbordó por derecha y Reasco se la dio a Portillo que, de frente al arco, buscó el primer palo. Meza se arrojó y la desvío. Fue la más clara. Y la única.
El pitazo final fue un alivio para los hinchas. Es que fue aburrido en todo sentido. Newell’s no perdió. Es lo único positivo, si es que vale el calificativo.