Cuando parecía que Newell's estaba redondeando un buen negocio en Medellín, apareció Edwin Cardona -la figura del partido-, hizo un par de enganches y sacó un remate desde unos 25 metros que clavó abajo del palo derecho de Guzmán, que no tuvo respuestas para evitar el 1 a 0 para Atlético Nacional.
Es que a esa altura, y pese a que no había encontrado el juego y el ritmo en una parte importante del partido, la Lepra se estaba trayendo un punto que sumaba y mucho, especialmente a partir de lo que había sido el trámite. Pero una genialidad del mejor jugador de la cancha torció el rumbo de un partido que parecía tener puesto la chapa del empate.
Pero la realidad es que Newell's no la había pasado bien, especialmente en el primer tiempo, donde extrañó el hecho de no tener la posesión del balón y esa carencia hizo que asumiera una posición más defensiva de lo habitual.
Fue ordenado y le cedió la iniciativa al local, que si bien manejó los tiempos del partido y el trámite no lo preocupó demasiado, salvo en una jugada de Berrio por la derecha -lo tuvo a maltraer a Casco-, y que Cardona demoró en la definición y una de Víctor López, que en su afán por rechazar el balón estrelló el balón en el travesaño del arco defendio por el Patón.
Mientras que Newell's llegando mucho menos tuvo dos chances claras en los pies de Maxi Rodríguez, que no pudo definir bien.
El complemento mostró otra cara de la Lepra, que se adelantó en el terreno, le disputó más el balón en el medio y tuvo más posesión del balón. De hecho, producto de eso tuvo dos chances claras de gol, en la primera Maxi definió al segundo palo, pero la jugada fue anulada por una supuesta posición adelantada de Trezeguet -aunqu como el balón no le llegó al delantero el juez podría haber dejado seguir-, y en la otra la Fiera, tras una muy buen desborde de Muñoz -ingresó por Trezeguet- la tiró afuera de manera increíble en una jugada que pudo cambiar el desarrollo del partido.
Claro que ese adelantamiento de la Lepra provocó que Nacional tuviera más espacios y que llegase con peligro al arco defendido por el Patón Guzmán. Como en un desborde de Berrio por derecha y el remate de Cardona, que fue bien tapado por Mateo en una jugada muy peligrosa. O en un desborde por derecha del propio Cardona, cuyo remate al segundo palo no logró ser empujado por nadie.
Newell's la estaba sacando barata y estaba redondeando un buen negocio. Pero Cardona, con una aparición notable, aunque lo dejaron recibir y darse vuelta con comodidad, determinó el festejo de Nacional y la desazón de los rojinegros, que pese a estar cerca de traerse un buen punto se quedó con las manos vacías en el debut en la Copa Libertadores.