Newell’s no fue puro cuento, aunque lo ocurrido el domingo en el Parque así lo parezca. Es que el lobo estaba preparado para un bocado fácil de digerir, cual si la lepra fuese Caperucita Roja. Pero por el contrario, como la historia que atrapó a todos en la infancia, recibió un duro castigo. En otras palabras, un conjunto rojinegro casi alternativo, con una enorme cantidad de ausencias a causa de las lesiones, le dio una lección al Gimnasia de Gorosito, que de esperar un triunfo que lo deje como único puntero se volvió al Bosque sin nada.
Newell’s salió a jugarle a Gimnasia de igual a igual y, después de unos instantes en el comienzo en que no la conseguía y hasta los rebotes quedaba en poder de la visita, se fue afirmando. La lepra utilizaba la mitad de la cancha para darle un tránsito rápido a su juego y en ataque era directo. Reasco y Juanchón García se buscaban con pases cortos y avanzaban por la franja central. Aguirre encaraba y aceleraba por izquierda. Faltaba el último toque para ingresar con decisión dentro del área. Tan es así que las primeras acciones de riesgo fueron intentos desde lejos, Primero de Garro. Y luego de Esponda, que terminó adentro del arco pero se anuló por una posición adelantada de Garro, García y Reasco que fue detectada a través del VAR.
El escaso peso del rojinegro en los metros finales lo solucionó involuntariamente el lobo. Velázquez interceptó un centro en su área, Jacob abrió a la derecha y Garro envió el centro que Piris metió en su arco. Newell’s pasaba al frente en el marcador con actitud.
La misma predisposición que tenía la lepra para mantenerse firme atrás. Conservaba el orden pese a que el mens sana por momentos era criterioso con el balón hasta tres cuartos de cancha, a partir de la manija de Alemán, que en una se animó a disparar desde media distancia. Morales se estiró y lo dejó con las ganas de gritar el gol.
Mejor para entrarle a la pelota que Alemán fue Reasco. Garro se la bajó de cabeza hacia atrás y el ecuatoriano, de frente al arco, le dio por elevación desde 40 metros para que fuese estéril la volada de Rey, que hizo más espectacular la conquista. Newell’s ganaba 2 a 0 y así se fue al descanso, porque Morales le tapó un mano a mano a Ramírez.
Por una cuestión lógica, Gimnasia fue en procura del descuento en la segunda etapa. Newell´s siguió bien parado, cerró espacios hacia atrás y, ante cada recuperación, aceleró rumbo a Rey. Siendo vertical estuvo cerca de ampliar la cuenta. Reasco esperó que le pase Jacob, se la dio y el centro atrás fue para Aguirre, que la midió desde la medialuna y la puso abajo. Rey la mandó al tiro de esquina.
El remate de Soldano que dio en el palo fue el único susto que sufrió el local. Por lo demás, el equipo del interino Adrián Coria jugaba concentrado, ponía garra y cortaba cada intento del lobo. Velázquez rechazaba y anticipaba. Y de contra, la lepra insinuaba más. Reasco recibía y descargaba. Aguirre corría y llegaba hasta el fondo. El juvenil levantaba el entusiasmo de la tribuna y se llevaba los aplausos.
El desarrolló se volvió friccionado, pero Newell’s no perdió la cabeza. Lo siguió disputando con ganas y entrega. El mens sana se encontraba con un obstáculo difícil de superar. Y si se aproximaba lo hacía con enorme dificultad. Allí siempre aparecía como último escollo el paraguayo Vélazquez, para sacarla una y otra vez.
La convicción para jugar de un equipo rojinegro que llegaba golpeado y con enormes bajas, ante un protagonista del torneo, fue fundamental para lograr un triunfo que no fue puro cuento y que reconforta en tiempos difíciles.
¡La LEPRA venció al LOBO y le quitó la chance de SER ÚNICO LÍDER! | Newell's 2-0 Gimnasia | Resumen