“Quedé muy conforme con todos los chicos que jugaron, teniendo en cuenta que también habían estado a la mañana. Fue un premio por estas 7 semanas de pretemporada en las que, a nuestro entender, han hecho un gran trabajo”. Lo que antecede fue lo declarado por Gabriel Heinze luego de la derrota de Newell’s por 1-0 en el amistoso ante Godoy Cruz. A pesar de la conformidad del Gringo, tantas variantes torcieron completamente el libreto de las certezas. No hubo demasiadas pistas sobre los intérpretes a ejecutar su plan futbolístico en el debut ante Platense, dentro de 13 días, en Vicente López.
Cristian Ferreira (golpe en la rodilla izquierda), Facundo Mansilla y Guillermo Balzi (molestias en muslo derecho), Iván Gómez (fatiga en el recto anterior izquierdo), Marco Campagnaro (operado de una ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda), Guillermo Ortiz (fractura en un dedo del pie izquierdo), Martín Luciano (distensión en el bíceps femoral de la pierna derecha). El capitán Pablo Pérez se sigue poniendo a punto desde lo físico tras superar un arrastre de lesiones del año pasado, lo que le impidió jugar los amistosos de pretemporada. Una enfermería que hace recordar lo acontecido en temporadas anteriores.
“Los cambios en la metodología de entrenamiento traen lesiones musculares”, dijo el jefe médico de Newell’s, Mario Lazarte, cuando fue consultado por este mismo tema el año pasado. Lo que no se entiende es el porqué de disputar dos amistosos en un mismo día, sabiendo el riesgo que ello conlleva. Ejemplo de eso es que Mansilla, Balzi y Ferreira terminaron con molestias a la mañana y tuvieron que ser bajados del amistoso nocturno en el Coloso.
Ante este panorama de numerosas lesiones, el Gringo Heinze debe recurrir a muchos juveniles, algunos que estaban con el plantel de reserva y otros que apenas tenían un puñado de minutos en la primera. ¿Qué dijo el DT posderrota ante el Tomba cuando le consultaron por los lesionados? “¿Cómo hago para armar el equipo? Trabajando y que estén todos los jugadores involucrados en todos los entrenamientos que hacemos. Esto es fútbol y las lesiones pueden ocurrir. El jugador tiene que saber eso. Ahora lo importante es ya ir pensando en la primera fecha del torneo”.
Y para esa primera fecha del domingo 29 ante Platense, a las 17, poco y nada se sabe de lo que el Gringo pueda poner en cancha. Lo único que se puede imaginar es una lista de inamovibles que seguramente digan presente en Vicente López. Ellos son Willer Ditta, Juani Sforza y Pablo Pérez (si está bien). El paraguayo Jorge Recalde también, siempre y cuando no necesite un reacondicionamiento físico. Pero no hay muchos más “intocables”.
Lo primordial para Heinze hoy, más allá de nombres y apellidos, es que todo el grupo entienda su idea. Ya no se trata de titulares o suplentes, sino de que cada uno que le toque jugar pueda interpretar y resolver. De eso se trata.
Y hablando de esa idea que impulsa el técnico rojinegro, se vieron algunas luces de lo que busca ejecutar. “Me gustó mucho cómo se posicionó el equipo y la recuperación cuando se perdía una pelota ante el rival”, opinó el DT sobre las cualidades que le vio a sus dirigidos. Y halagó a los juveniles: “Me gustó el trabajo de muchos chicos que no tenían muchos partidos encima y menos en el Coloso. Les pedí que disfrutaran el momento, de la gente, que también era una fiesta para ellos. Así que quedé muy conforme”.
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Lo necesita. Pablo Pérez no jugó ningún amistoso y aún sigue tomando ritmo.
Leonardo Vincenti/LA CAPITAL
Heinze mencionó que le gustó el posicionamiento de su equipo. “Posicionamiento”, una palabra que repite muy a menudo. ¿Qué quiere decir? En base a las posiciones, generar situaciones de superioridad con respecto al adversario para encontrar jugadores libres. En Newell’s se vio algo de esta idea. Jugar con centrales bien separados, lo que hace que el delantero rival tenga que recorrer muchos metros para apretar en la salida, permitiendo que se liberen marcas. Pasó con Glavinovich-Ditta y Velázquez-Canteros. Y en ataque, hacerlo también en bloque, con los extremos bien pegados a la línea de cal, manteniendo posición, para que no se pierda amplitud en ningún momento y se generen espacios por el centro. Panchito González y Sordo fueron los encargados en el primer tiempo, Reasco y Giani en el segundo, más el aporte de Jaime y Pérez Tica. Sforza, más liberado, demostró todas sus cualidades de manejo de pelota.
El Gringo también destacó “la recuperación”. Ante cada perdida, la lepra presionaba rápido para que el rival no estirara la posesión de la pelota y poder recuperarla. Sobre todo se vio con los laterales Méndez-Jacob-Pittón, pero se destacó principalmente Berardozzi, quien metió y recuperó mucho por su lateral.
Hubo tintes positivos en algunos tramos del amistoso: buenas triangulaciones, diagonales, juego asociado y presión alta. Pero siguen faltando más variantes en algunos puestos. Hoy la lepra peca por la ausencia de un goleador de experiencia, un nueve de esos que “están donde tienen que estar” para empujarla a la red. El Pollo Recalde podrá ser utilizado en esa posición, pero tiene otras características naturales. Newell’s necesita un finalizador más que un armador. Será cuestión de que el paraguayo sea probado para despejar las dudas al respecto. También es cierto que en el fútbol de hoy se utiliza mucho el falso nueve, por lo que encaja un poco más. El tiempo, y los resultados, lo dirán.
Heinze utilizó 24 jugadores ante Godoy Cruz. A esta hora, poco se vislumbra del equipo del debut ante el calamar. Ni siquiera en el arco hay alguna seguridad. Porque Hoyos (33 años) llegó para ser titular pero algunas desatenciones (no así en el gol de Godoy Cruz, que fue más pecado de los centrales por no seguir a Ulariaga) anteriores ponen en duda su presencia en el once, aunque tiene como punto a favor su experiencia. A Barlasina (24 años) se lo vio más seguro pero todavía no debutó en la primera leprosa, con todo lo que eso significa. Experiencia versus juventud: define Heinze.
Este nuevo Newell’s está en un proceso de absoluta adaptación a una idea. Ante la falta de tiempo, es probable que la misma se vaya viendo con el transcurso de las fechas. Heinze debe recuperar soldados, alistar la tropa y ordenarles la misión a cumplir. Y por qué no, reclutar nuevos jugadores. La lepra necesita más refuerzos para ganar en variantes ante cualquier nuevo imprevisto y en lo posible que lleguen antes de que inicie el torneo. Hay muchas pruebas, pocas certezas, pero un objetivo común: Platense.