Newell's continúa en la búsqueda de un entrenador. Con el acercamiento de Marcelo Gallardo a River, la entidad rojinegra sufrió un nuevo topetazo y está barajando otra vez alternativas. Así, mientras suma negativas, descarta algunos nombres y recupera otros, uno de los que sigue en carrera y va aumentando sus chances es Ricardo Lunari, quien manejó el equipo de manera interina en las últimas siete fechas del torneo Final y dejó una buena sensación en el seno dirigencial leproso.
Después de 50 días de análisis y tratativas no prosperaron las posibilidades de Marcelo Bielsa, Ricardo Gareca, Eduardo Berizzo, Diego Cocca, Darío Franco y Marcelo Gallardo. Con este panorama, la idea de volver a apuntar adentro del club empezó a tomar fuerza, más allá de que siguen estudiando otros apellidos y otras vertientes. En ese sentido, Lunari tiene a favor el hecho de haber mostrado su capacidad de trabajo, junto al de su cuerpo técnico, en el tramo de cierre del campeonato.
Una parte de la cúpula rojinegra entiende que ante la falta de opciones de fuste en la mesa de negociación, lo menos traumático sería apelar a un entrenador de la casa, formado en el Parque, con contracción al trabajo y que ya se conoce con los jugadores, un detalle para nada menor en esta búsqueda que se extendió más de la cuenta.
La única cuestión que le juega en contra es que Lunari representa la apuesta por la línea interna de sucesión dentro de la institución, algo que no salió bien con el proceso de Alfredo Berti, y que Lunari está pagando las consecuencias sin merecerlo.
De todas maneras, ante este confuso cuadro de acción, en que los principales candidatos fueron eligiendo otros destinos, la chance de Lunari asoma cada vez más entera y descontaminada.
El paso de Lunari por la primera leprosa consiguió instalar un punto de inflexión luego de la caída en el clásico, el alejamiento en el torneo local y la eliminación de la Copa Libertadores. Pudo inyectarle nuevos bríos a un plantel que venía golpeado y extenuado debido a un cuatrimestre que no ofreció ningún respiro.
Su etapa comprendió 7 partidos, en los que cosechó 3 victorias (Godoy Cruz, Tigre y All Boys), 2 empates (San Lorenzo y Lanús) y 2 derrotas (Colón y Arsenal). Logró 11 puntos de 21, un 52 por ciento, porcentaje que le ha permitido llegar a este momento dando batalla en la dilatada novela de la sucesión.
Algunos integrantes de la comisión directiva creen que el próximo torneo puede servir para potenciar elementos juveniles de la institución. Entienden que con pequeños retoques, o refuerzos, este equipo puede respetar su senda, conservar su idea futbolística, y recuperar el protagonismo que se perdió en el último campeonato. Y Lunari encuadra dentro de esas pretensiones.
Paralelamente, no sería el único nombre que se maneja dentro del club. Es que algunos directivos también tienen apuntado a Gustavo Raggio (de muy buena campaña con la 5ª división de AFA).
Así, la extensión de este proceso de elección del nuevo entrenador dispara algunos debates e interrogantes que necesitan determinaciones. Por ahora, la posibilidad de volver a optar por un técnico de las inferiores está adquiriendo una mayor intensidad.
El tiempo pasa y el abanico de Newell's pierde claridad, eslabones y jerarquía. Por eso, no luce extraño que algunos vuelvan a mirar con interés la línea interna del club.