
Domingo 21 de Noviembre de 2010
Newell’s estuvo desconocido. Vacilante, inconexo, impotente. Por eso cayó 2 a 0 con All
Boys en una de sus peores producciones en el torneo. Fue un auténtico paso en falso en Floresta que
lo envuelve en un inquietante manto de dudas justo en la recta final del Apertura. La derrota debe
ser asimilada como un llamado de atención para un equipo que se empezó a deshilachar tras la
eliminación de la Sudamericana y que no encuentra la manera de retomar la senda que le permitió
coquetear con la doble competencia y que lo ubicó en el lote de los que todavía pueden clasificar a
la próxima edición de la Libertadores.
Los rojinegros mostraron su costado más oscuro. Llamativamente no
lucieron la solidez colectiva que los caracterizó hasta hace muy poco. Perdieron consistencia y
extrañamente desembocaron en situaciones de desorden y descontrol. Por eso el golpe se sintió, el
resultado fue justo y además terminó el partido con un hombre menos por la expulsión del recién
ingresado Velásquez.
Newell’s arrancó desorientado. Se dejó arrinconar sin necesidad.
La faltó oficio para construir el cotejo que más le convenía y ya en los primeros pasajes el local
puso en jaque a la última línea leprosa con la movilidad de Pérez García y Ereros, sobre todo por
el sector de Vella y Alayes. Por allí hubieron muchos problemas. A los 10’, All Boys ya tenía
cuatro chances claras a favor: una de Matos que no pudo definir en la cara de Peratta, otra de
Ereros que se fue por arriba del travesaño, un centro de Pérez García que desvió Cichero y un
disparo de Sánchez que pasó por encima del horizontal. Esa serie exponía el estado de confusión que
reinaba en La Lepra.
A los 16’ apareció en escena la única posibilidad seria de riesgo
de la visita. Bernardi habilitó a Sperduti, quien remató fuerte desviado. Después, hubo un
derechazo de lejos de Formica que despejó Cambiasso al córner. Muy poco para pretender algo más.
Newell’s no hacía pie en la cancha por su impericia. No podía
cortar el circuito de juego rival y las pocas veces que recuperaba le faltaron ideas para avanzar
en el terreno y lastimar. No se sentía seguro, y se notaba. Por eso no extrañó, a los 35’, un
nuevo desborde de Ereros por izquierda que desembocó en un remate que se estrelló en el palo. Matos
estuvo atento en el área para capturar esa chance y abrió la cuenta para el local.
En el entretiempo Sensini sacó a Borghello que no había participado en
toda la primera etapa, puso a Salvatierra, pero los inconvenientes de Newell’s superaban
ampliamente las cuestiones de nombre. La Pulga tampoco pudo transformarse en un aporte de valor. Y
mucho menos Velázquez que se hizo expulsar tontamente con sólo 4’ en cancha por una fuerte
falta a Perea. Los rojinegros chocaban contra una falta de ideas preocupante. Así, a los 67’,
otra corrida de García terminó en un centro que capitalizó con agilidad de cabeza Perea y le puso
números definitivos al triunfo albo. Ese gol desarmó por completo las pocas fuerzas que le quedaban
a Ñuls y lo puso con la cabeza gacha en frente de un espejo, repleto de preguntas sobre un futuro
que se le está empezando a escapar si no reacciona rápidamente. l