Newell's fue una fiesta con la exhibición de Del Potro
"Solamente tengo palabras de agradecimiento para todos", sostuvo el tandilense ante la ovación
del público rosarino, luego de derrotar al chileno Fernando González por 6-4 y 7-5. Más tarde se
enfrentan en un cuadrangular, del que participan también Schwank y Zeballos, quienes abrieron la
jornada.
2 de diciembre 2009 · 23:34hs
A las 21.13 explotó el estadio cubierto de Newell's. En ese preciso instante, Juan Martín del
Potro pisó la cancha sintética del estadio del parque Independiencia. La Torre de Tandil fue
recibido con una ovación por las casi 6.000 personas que poblaron el estadio rojinegro. Y el
tandilense, humilde y sencillo como siempre, agradeció el afecto de la gente con un saludo
sincero.
Pese a que venía de jugar la fional del torneo de Mestros en londres (donde cayó en la final
ante el ruso Davydenko) y al cansancio que acarrea, producto de una temporada muy exigente, el
tandilense, número cinco del mundo, siempre se mostró sonriente y distendido, sabeedor de cómo
es este juego y de los que debe hacer pese a sus jóvenes 21 años recién cumplidos.
Previo a la aparición de Delpo, el primero en pisar la cancha fue el chileno Fernando
González, hoy número 20 del ranking, que fue recibido con cálidos aplausos por el público que se
dio cita en este evento de carácter internacional.
Del Potro ganó 6-4 y 7-5, pero el resultado es anecdótico: el público disfrutó cada punto en el
estadio y Newell's fue una fiesta. Algunos minutos después de las 23, González pifió la última bola
y el público ovacionó al tandilense, que besó su muñequera y la arrojó a la gente.
"Muchas gracias a todos por venir", dijo en su habitual tono monocorde aunque con una expresión
que mezclaba la felicidad de celebrar ante su gente y el cansancio de un año tan agitado como lleno
de recompensas.
Delpo aseguró que estaba "muy contento de cerrar acá, en Rosario, este gran año que tuve".
Reconoció que no le "quedaba más nafta en la final de Londres, pero lo último que tenía lo quería
gastar acá, en Rosario, con esta gente hermosa".
"Solamente tengo palabras de agradecimiento para todos", destacó, y a la hora de referirse a su
rival destacó: "Le pega muy fuerte, a veces le pega con mucha potencia y daba miedo".
En sus palabras para el público apenas terminó el partido con González, el tandilense cerró con
otra ovación: "Lo bueno es que todos disfrutamos".El show ya había arrancado con la exhibición que
a primera hora brindaron el roldanense Eduardo Schwank y el zurdo marplatense Eduardo Zeballos, que
terminó con victoria del primero por 3/6, 6/4 y 6/4.
Luego de los dos encuentros de singles, los cuatro tenistas protagonizan un partido de
dobles, como cierre del espectáculo.