No es lo mismo la sensación térmica que lo que marca el termómetro. Es algo parecido a lo que pasa con Newell’s. Hay una opinión generalizada de que todo está mal en el plano futbolístico. Las estadísticas, por el contrario, indican que no es tan así y que el rendimiento del equipo es digno, pese a los contratiempos, como quedarse sin entrenador fijo y con una cantidad formidable de lesionados, varios de ellos listos para volver este fin de semana. A 7 fechas del final de la temporada, la lepra empieza a definir su clasificación a una copa internacional y el sábado jugará contra Independiente en Avellaneda con un antecedente nada menor: es el tercer conjunto de mejor rendimiento en condición de visitante en la Liga Profesional.
Nada es casualidad. La efectividad de rendimiento del 53,33 por ciento que logró afuera del Coloso, porcentaje que comparte con Atlético Tucumán (lo supera por diferencia de gol), es consecuencia de un funcionamiento rendidor, siendo ordenado y práctico.
Siempre se sintió más cómodo dejando que su rival, obligado por las circunstancias que le demandaba el hecho de ser local, intentara asumir el protagonismo, para replicar con un juego directo. Teniendo siempre menos la posesión de la pelota y con un juego vertical alcanzó 5 triunfos en sus 10 presentaciones, con un empate y cuatro derrotas.
El declive de rendimiento del equipo conducido por Javier Sanguinetti, que de visitante sumó cuatro caídas seguidas tras tres victorias y una igualdad, se enderezó con el actual cuerpo técnico interino. En los dos partidos que les tocó dirigir afuera de Rosario, primero con Gustavo Tognarelli al frente y luego con Adrián Coria, obtuvo victorias. Fue 1 a 0 contra Vélez en el Amalfitani, con el gol de cabeza de Juanchón García, y 2 a 1 frente a Aldosivi en el derruido José María Minella, con un tanto del mismo nueve rojinegro y otro en contra de Cauteruccio.
Por estilo de juego y por la postura le fue mejor de visitante que en el Coloso, donde sumó 3 victorias, 4 empates y 3 derrotas, la última caída en la pasada fecha frente a Sarmiento. Este traspié, en un partido deslucido, no es más que producto de un conjunto al que no le conviene para nada salir a buscar el arco contrario, con su oponente cerrando espacios hacia atrás. Israel Damonte no hizo más que lo que acostumbra con el conjunto juninense, abroquelarse en campo propio. Y a Newell’s eso lo complicó, como le pasó en otros encuentros en el Parque.
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Newell’s no tiene gran inventiva ni una abundante generación en espacios reducidos. Es el motivo por el cual su rendimiento empeora en casa. En cambio, de visitante, contraataca y con pocos pases llega hasta el arco contrario y convierte. No es que sea avasallante en las réplicas, pero le alcanza con lo que produce para conseguir buenos resultados.
El sábado tendrá que refrendar este rumbo positivo que logró en canchas ajenas. Lo positivo es que contará con varios de los futbolistas considerados titulares que no estaban jugando por lesión. Será clave si sabe jugar con la presión de Independiente de salir a ganar (lleva tres triunfos seguidos) para intentar quedarse con otros tres puntos. Hasta ahora, más allá de los nombres, lo supo hacer.