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na de las características de Newell's en las cinco fechas que se llevan disputadas del torneo Inicial es que les sacó el máximo jugo en puntos a los cuatro goles que convirtió. Y precisamente estas cuatro conquistas fueron todas diferentes en cuanto a la gestación. Porque nacieron de distintas acciones de juego (ninguna de pelota quieta), aunque todas coinciden en que fueron de muy buena factura y no de jugadas "sucias" como suele suceder muchas veces dentro del área. Así se puede decir que los goles que anotó la Lepra hasta el momento fueron "prolijos", tanto en la gestación como en la puntada final. Si bien se puede inferir que por ahora los rojinegros hicieron pocos goles, lo positivo es que en la gestación de los mismos respetaron la idea futbolística que pregona Martino: ser un equipo amigo de la pelota.
A la hora de hacer una radiografía de los goles que anotó Newell's en el inicio del campeonato (ver infografía) queda en evidencia el intento de juego asociado que tiene el equipo hasta las últimas consecuencias. Porque ninguna conquista fue producto de un pelotazo a la olla y siempre estuvo el intento de darle una asistencia al compañero que estaba mejor ubicado. Toda una declaración de principios del ciclo Martino.
El primer gol leproso fue en la segunda fecha en la visita a Lanús, fruto de un gran jugada colectiva. Bernardi cambió de frente desde la izquierda para la proyección de Marcos Cáceres, el paraguayo fue al fondo y tiró el centro atrás, Maxi Rodríguez se abrió de piernas, desacomodó a los defensores granates y Mauricio Sperduti sacó un remate seco desde el punto penal. Gran gol del Gordo que sirvió para conseguir la primera victoria.
En la tercera jornada Newell's recibió a San Martín de San Juan. Otra vez estuvo inspirado Bernardi para servirle el centro justo a Marcos Cáceres, que de cabeza fue certero y ubicó la pelota abajo, junto al primer palo del arquero Ardente. En ese mismo partido llegó el gol más espectacular, tal vez sea el de todo el campeonato. Sacó de abajo el Patón Guzmán, la peinó Pablo Pérez y Nacho Scocco paró la pelota y desde 25 metros sacó un misil notable que se coló en el ángulo del arco del Palomar. Una joya inolvidable y segunda victoria rojinegra.
Tras el cero a cero en Córdoba ante Belgrano llegó la última presentación en el Coloso frente Estudiantes de La Plata.
Se jugaba el cuarto minuto adicional y Maxi Urruti capturó una pelota afuera del área, se sacó de encima a dos adversarios con una finta y habilitó de manera bárbara a Scocco, que de media vuelta definió cruzado, abajo, inatajable para Justo Villar. Tercer triunfo leproso.
Así Newell's golpeó poco, pero fue letal. Y todos los gritos fueron de acciones asociadas, producto de buenas habilitaciones a compañeros y mejores definiciones a la red.