Newell's: Caruso, en el nombre de Dios

Para Ricardo Caruso Lombardi es mentira que Dios atiende en todas partes. Todo lo contrario. Cree que la mano divina, por ahora, sólo bendice a Central. El entrenador de Newell’s se agarró de la frase célebre que deslizó su colega Leonardo Madelón y la utilizó para elevar su propia súplica. Cómo iba dejarla pasar. Justo él que vive subiéndose a una montaña rusa de sensaciones cada vez que se enfrenta cara a cara con los periodistas.

  "Así que Madelón piensa que Dios es de Central. Ojalá que deje de serlo lo antes posible y a partir de ahora se haga hincha de Newell’s porque el barbeta nos está dejando en banda. Es hora de que empiece a pensar más en nosotros y que el domingo la pelota le pegue al árbitro y después sea gol nuestro, como le pasó a Central contra Independiente", ironizó Caruso cuando habló de la jugada que derivó en el primer gol de Arzuaga en el triunfo ante Independiente en el Gigante.

  Caruso no buscó con su reflexión restarle mérito a la actuación de Central. Pero nadie lo mueve de la idea de que el destino posó la mano en el hombro al equipo de Madelón y le metió una zancadilla a Newell’s.

  "El destino nos jugó una mala pasada. Porque en el primer gol de Central la pelota le pegó a Brazenas y después le cayó a Arzuaga. En cambio, a nosotros nos cobró mal Bassi y terminó en el segundo de Estudiantes", marcó la diferencia. El DT rojinegro también pasó revista sobre otros temas en los que nada tuvo que ver la contribución del Todopoderoso.

  La charla puertas adentro del lunes: "Hablamos de todo un poco. Tocamos varios temas y por supuesto hicimos hincapié en los errores que cometimos frente a Estudiantes. No voy a matar a los jugadores porque perdieron un partido. Lo que sí les dije es que cada uno tiene que hacerse responsable y asumir las culpas. Tampoco es justo que ahora se critiquen con dureza a los defensores y el arquero cuando hace una semanas se la pasaban hablando del buen nivel de ellos. Soy un entrenador que se deja llevar mucho por el estado anímico de los jugadores y no tanto por el momento futbolístico. Por eso quería verlos cara a cara en la primera práctica tras la derrota".

  El partido ante Racing: "Es ideal para limpiar la imagen que dejamos ante Estudiantes. No podemos entrar a jugar desesperados como lo hicimos el viernes. Hay que estar fuerte de la cabeza y no caerse porque nos hacen un gol como en La Plata. Es una final porque Racing está a tres puntos y es la gran oportunidad para alcanzarlo. Imagino que vendrán a jugar con los tapones de punta y a especular. Tendremos que adaptarnos a eso. No creo que se dé un trámite para meter palo y palo todo el tiempo. El grupo quiere una revancha ya mismo. Noto que los jugadores se mueren de ganas por demostrarle a la gente que el cimbronazo ya pasó. No los veo caídos por la derrota. Ellos consideran que fueron superados por un rival mejor y punto. Por eso no buscaron excusas".

La real medida de Newell’s: "El equipo no está tres goles abajo de Estudiantes ni para salir campeón. No lo digo exclusivamente por el resultado en La Plata. Los muchachos saben que debemos tener los pies sobre la tierra. Nuestra meta es salvarnos del descenso y no debemos apartarnos de eso. Una derrota, por más dura que sea, no puede confundirnos. El objetivo es muy claro".