En Newell’s es tiempo de recuperación. De dejar atrás las últimas dos derrotas y levantar la puntería. El parate por las elecciones nacionales le vino bárbaro a Lucas Bernardi y al grupo de jugadores para machacar conceptos, revisar errores, corregir falencias y por sobre todas las cosas levantar el ánimo y la autoestima, dos factores que quedaron demasiado bajos y que deben encontrar respuestas positivas cuanto antes para apuntalar la reacción futbolística. Incluso el propio DT reconoció la necesidad de conseguir una victoria revitalizadora, energizante para este proceso y que se constituya en el punto de partida para el crecimiento del equipo. Hoy, a las 19.20, Newell’s tiene una cita con la reivindicación ante el humilde, pero aplicado y astuto Temperley. Siempre el fútbol da revancha y esta noche los rojinegros necesitan rebelarse ante la adversidad con ganas, empuje, pero por sobre todas las cosas jugando al fútbol con inteligencia, que es el camino más directo para acercarse a un resultado positivo.