Newell’s la pasó mal y remontar el 0-2 se presentó como un enorme desafío, pese a que el equipo nunca bajó los brazos. Gamboa entendió que en el banco de suplentes podía encontrar la solución y metió a dos de las tres incorporaciones, Gabriel Compagnucci y Juan Garro. Y mejor debut con la camiseta rojinegra fue imposible para ambos. Es que no solo señalaron el primero y el segundo gol, respectivamente, sino que jugaron como si hiciera tiempo que lo hacen oficialmente en el club.
Cuando se confirmaron las incorporaciones realizadas por el club, los nombres de cada uno de ellos no generó estridencias ni nada que se le parezca. Pero ayer sin dudas que resaltaron dos de ellos. Y eso que llevaban poco tiempo de entrenamiento con la lepra.
Compagnucci empezó a trabajar con el grupo apenas una semana atrás. Garro le sacó una mayor diferencia de días, pero una distensión que traía de Huracán recién le permitió ponerse a punto durante la última semana. Hasta hubo dudas de si llegaba para el debut.
Ayer Gamboa sacó durante el partido a Escobar, que desde el primer tiempo evidenció una molestia en una de las piernas, y lo mandó a la cancha a
Compagnucci. Y el lateral derecho, que también se desempeña de volante, tocó la primera y señaló el descuento. Con un cabezazo, capitalizó un tiro de esquina de Castro.
Desde esa primera intervención, entró seguido en juego, proyectándose por la banda derecha. La trasladó y tocó con seguridad. Ayer fue su estreno en la primera división y el saldo resultó altamente positivo. Le dio una buena señal a Gamboa que es una opción potable a tener en cuenta.
Garro también ingresó en los 45’ finales por Sordo y no se quedó atrás. Jugó de extremo izquierdo y le dio profundidad a la ofensiva rojinegra. Ni se notó que venía de una lesión. Encaró, llegó hasta el fondo y hasta la controló cerca del banderín del tiro de esquina para consumir minutos sobre el cierre con el partido 3 a 2.
La aparición decisiva de Garro fue el salto que dio entre varios y el golpe de cabeza que pasó por delante de Herrera y entró arriba sobre la derecha para el 2 a 2 transitorio.
Garro es otro que dio un mensaje de que puede jugar. Al fin y al cabo, el DT lo trajo con la chance de que sea titular. Lo de ayer lo deja bien parado. Más aún en la próxima fecha con la ausencia de Scocco.
El tercero nuevo del plantel es el centrodelantero Pablo Sabbag, que permaneció en el banco. A Gamboa le alcanzó con los otros dos para celebrar el triunfo.
Castro se destacó en la pelota parada
Gamboa le depositó la confianza para que sea el creativo del equipo y es evidente que había expectativas sobre lo que podía llegar a rendir Nicolás Castro. Si bien es joven y tiene un largo camino por recorrer, siempre se esperó algo distinto y por el momento solo fueron insinuaciones. Ayer, por el contrario, se comprometió con el rol asignado, se encargó de iniciar los ataques y de distribuirla. Completó un buen partido dejando en evidencia su pegada, enviando los tres tiros de esquina que terminaron en gol.
Castro se acercó seguido al compañero que la traía para hacerse de la pelota e iniciar los ataques. Estuvo más movedizo que en otras ocasiones. Cuando la tenía Talleres, se movió atento a sus desplazamientos.
Esta vez intentó poco al arco. No encontró los espacios para sacar el remate. Pero de su pie derecho, de la justeza de su pegada, nacieron los goles de Newell’s. Sobre el final, Gamboa lo sacó tras perder un balón. Fue anecdótico. Ya había hecho lo suficiente.