Por Luis Castro / La Capital
Por Luis Castro / La Capital
Todo tiene un final. Y Newell's culminó su etapa preparatoria en La Feliz, adonde llegó hace dos
semanas con el fin de completar el armado del equipo 2008. Ricardo Caruso Lombardi lo moldeó, buscó
y encontró a los once que quiere para el inicio de un año por demás de complicado, cuyo objetivo es
dejar a la Lepra en primera división. Una tarea por demás de complicada, aunque no imposible.
La base del DT siempre estuvo presente en su cabeza y lejos de hacer uso
de muchas variantes ratificó a la gran mayoría de los elegidos desde el primer amistoso. Se abocó a
conservar el 4-4-2 que se verá a lo largo del torneo, porque la premisa es estar seguros en el
fondo y luego buscar la estocada que le permita sumar de a tres. Se sabe que a esta altura ya no
habrá margen para el error.
En esta ocasión las incorporaciones llegaron a tiempo y, salvo Cristian
Llama, el técnico pudo tenerlos a mano para transmitirles la idea futbolística que tiene en mente,
la tarea que deberán realizar y ensayarla en cada práctica. Así fue armando el conjunto que
pretende y que está buscando el funcionamiento ideal. Newell's 2008 está configurado. Sin nombres
rimbombantes (a pesar de que se suponía que iba a llegar un delantero de jerarquía) porque Caruso
privilegió la llegada de jugadores con hambre de gloria. Empero, hay material y, a priori, aparece
como un equipo homogéneo que puede dar batalla y ser protagonista. Habrá que ver si lo que se
insinúa se hace realidad.
El arco
Justo Villar siempre aparece como una garantía. Le sobra experiencia y está tranquilo porque
ya no deberá pensar en su futuro. Como no tiene contrato, el 1º de julio será jugador libre, pero
ya tiene todo acordado para ponerse la camiseta de Valladolid (España). Esto le entrega serenidad y
por su cabeza sólo pasa la idea de irse de Newell's dejándolo en primera. “Eso es lo que
quiero”, confesó.
La defensa
A priori asoma como lo mejor que tiene la Lepra. Y donde nunca hubo dudas. Ré (volverá a ocupar el sector derecho), Schiavi, Spolli y Quiroga conformaron una línea que seguramente será difícil de sortear. La incógnita estará centrada en cómo llegará el ex Boca, que recién el miércoles hizo fútbol. Le falta minutos, aunque con su sola experiencia entrega una garantía en el fondo. Lo mismo que Ré y Spolli. Precisamente el Flaco menor sorprendió con su juego y recuperación después de haber estado varios meses inactivo. Por último, el Mono impone respeto, tiene mucha entrega y arrasa cada vez que se manda al ataque. Sólo le falta mejorar en el último toque para definir la jugada. Para ocupar esta zona también está Cristian Llama. Quien comenzaría en el banco ya que Donnet tendría un lugar entre los once principales.
El mediocampo
La zona de volantes está repartida con jugadores dotados técnicamente que pueden marcar la
diferencia en cualquier momento y otros luchadores que no son ningunos ingenuos con la pelota en el
pie. Cabrera, por derecha, y Donnet, por izquierda, tienen la misión de conducir al equipo.
Bernardello y Scotti (un jugador ordenado y con visión de juego) son los encargados de la
contención y de cubrir los espacios cada vez que los carrileros se manden al ataque. Lo único que
resta moldear es que uno de los dos sorprenda en ofensiva cuando el equipo maneja la pelota.
La ofensiva
Alejandro Da Silva nunca estuvo en duda y al principio fue el acompañante de Juan Ferreyra.
El Tanque en las prácticas siempre estuvo entre los titulares y jugó los dos primeros amistosos,
pero su rendimiento nunca fue el esperado. Le costó manejar su cuerpo y dio la sensación de que le
pesó la pretemporada. Es toda una incógnita. Salcedo, por su parte, tuvo buenos rendimientos entre
los suplentes y terminó ganando la pulseada en la recta final hacia el Clausura. La materia
pendiente está en la ausencia del gol, algo que padeció la Lepra en el campeonato anterior y que
deberá solucionarse para no sufrir demasiado.
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