Nahuel Guzmán peleó mucho para atrapar la titularidad. Y en el último torneo Gerardo Martino le guiñó un ojo, le tendió la mano y lo acercó a su sueño. Seis meses después, el Patón transitó un campeonato como único dueño de los tres palos leprosos, sin embargo no se deja llevar por las luces de neón de los escenarios mayores, mantiene su sonrisa dispuesta y su incansable espíritu de lucha. "Yo quiero cuidar mi lugar en el arco", aseguró sin titubear el uno rojinegro.
Pero enseguida le hace lugar a las situaciones de nombres y circunstancias que se viven en la intimidad de este plantel. "Arranqué le pretemporada con una linda sensación porque me tocó terminar jugando. Es una situación distinta a los años anteriores, pero también entiendo que estoy peleando el puesto con uno de los mejores arqueros del país. Yo quiero jugar y Peratta quiere lo mismo. Me parece que esa competencia sana nos fortalece a los dos, en lo físico, futbolístico y mental", apuntó convencido Guzmán.
—¿Todavía no te sentís titular?
—Es relativo. A lo mejor el día que ataje dos o tres años seguidos en Newell's pueda llegar a sentir algo así. Igual por adentro me pasan cosas porque es la primera vez desde que estoy en Newell's que terminé como titular. Todavía no caigo y está bueno porque me da la pauta de que tengo que pelear el puesto día a día. Y no confiarme por nada del mundo.
—¿Qué cosas aprendiste en tu primer torneo como titular?
—Lo más importante fue trabajar día a día sabiendo que estaba la posibilidad el domingo de volcar todo en la cancha. Eso te da confianza junto con el apoyo del técnico. Y para el arquero es fundamental. Aprendí mucho estos seis meses.
—¿Sos de hacer autocrítica?
—La autocrítica más profunda la hago en casa porque si no tengo que estar explicando cada atajada, cada error o cada acierto. También aprendí que un exceso de confianza te puede llevar a algún error.
—¿Ahí hay que ajustar algunas clavijas todavía?
—Siempre hay cosas para corregir, pero siempre con tranquilidad y con la certeza de que lo voy entendiendo, asumiendo e incorporando.
—¿Tu mejor partido fue con Boca en la Bombonera?
—No lo sé. Creo que cuando el equipo me necesitó, pude responder. No pasa por un partido. Además a este equipo no le llegan mucho, por méritos defensivos colectivos, y por eso es muy difícil poder tener un partido soñado tapando muchas pelotas.
—El Tata ya se la jugó una vez por vos. ¿Eso te brinda más responsabilidades?
—La responsabilidad siempre está. En todo momento. Siempre trabajé con mucha responsabilidad. Y eso también me pasa con mis decisiones personales dentro de la cancha, me equivoque o no. Lo del Tata es una señal que me llena de confianza.
El desafío internacional
“Estoy contento de ver a Newell’s compitiendo internacionalmente. Queremos demostrar lo que hacemos en el torneo local, en otros lugares. Ojalá tengamos el mismo rendimiento. Es un desafío interesante”, comentó Guzmán.