España consiguió hoy el primer punto de la final de la Copa Davis de tenis contra la República
Checa gracias al triunfo de Rafael Nadal sobre Tomas Berdych.
Nadal, número 2 del ránking mundial, expuso su mejor faceta de juego y logró una cómoda
victoria sobre Berdych, número 20, por 7-5, 6-0 y 6-2 en dos horas y 28 minutos de juego ante unas
16.000 personas presentes en el Palau Sant Jordi.
“Había nervios al principio, pero luego pude concentrarme a tiempo y gané el partido de
una buena manera”, explicó el español, absolutamente superior a su rival y que después de un
primer set ajustado sacó a relucir sus mejores armas en arcilla para cederle apenas dos juegos a
Berdych en los últimos dos sets.
“A partir del segundo set pude moverlo mucho en la pista y sabía que eso le iba a
perjudicar mucho. Creo que pude mantener el control del partido sin problema”, agregó.
Nadal reaparecía en escena después del frustrante paso por el Masters de Londres, donde perdió
los tres partidos disputados y quedó eliminado en la fase de grupos. De tal manera, la expectativa
sobre su respuesta tenística aparecía como uno de los grandes dilemas de la previa.
“Este triunfo era muy importante para mí. Yo ya había dicho que quería ser parte del
equipo de la final después de haberme perdido los cuartos de final y las semifinales, y por suerte
pude otorgarle el primer punto al equipo y a toda la gente”, dijo satisfecho el español.
Nadal aumentó su dominio en las pistas ante Berdych: le venció por quinta vez consecutiva y ya
acumula seis victorias en sus nueve enfrentamientos. De hecho, el checo no le puede ganar al
español desde el torneo de Madrid 2006.
Además, el cuádruple campeón de Roland Garros elevó su historial en la Copa Davis a 13 victorias
y apenas un derrota.
David Ferrer, 18 del mundo, intentará a continuación buscar el segundo punto de la serie para
los locales contra Radek Stepanek, primer jugador checo y duodécimo en el ránking mundial.
La final arrancó con cierta incertidumbre desde ambos bandos, ya que Berdych, en primer caso, y
luego Nadal permitieron que el rival quebrara el servicio durante los dos primeros juegos del
duelo.
El español se mantenía demasiado lejos de la línea, mientras que el checo exponía graves
falencias en los intercambios con su segundo servicio: durante el set inicial, ganó apenas cinco
puntos de 15 disputados.
Una revés largo de Berdych en el undécimo juego permitió que Nadal pudiera aprovechar su tercera
oportunidad de quiebre en el game y quedara en ventaja por 6-5 para encaminarse hacia el primer
set.
La confianza por haber conseguido un set después de las frustraciones en los últimos meses le
sirvió a Nadal para recuperar su mejor tenis en el segundo parcial y transformarse en aquel
“superhéroe” imbatible en la arcilla.
Berdych apenas pudo conseguir cinco puntos con su servicio en todo el set y se transformó en un
espectador de lujo de un número dos del mundo ágil, veloz e inteligente a la hora de jugar. Nadal
se quedaba 2-0 en el general con un ace y con un 6-0 indiscutible.
El checo sólo pudo cortar en el quinto juego una racha de 12 consecutivos a favor de Nadal, pero
la posibilidad de revertir la historia era demasiado remota. El visitante ya exponía signos de
cansancio y el español mantenía la agresividad y eficacia desde el fondo de la pista.
Una volea de revés precisa desató la euforia de toda la afición en el Palau Sant Jordi y el
desahogo de un Nadal que recuperó su tenis perfecto.