El volante cumplió en su retorno a la cancha y ante River quiere estar aunque sea infiltrado
El volante cumplió en su retorno a la cancha y ante River quiere estar aunque sea infiltrado
Es cierto que el partido de ayer tuvo poca relevancia en la vida de Central. Para muchos casi ninguna. Pero no es así. Hubo un condimento en la previa con implicancia en el partido que puede encontrar correlato el jueves en Córdoba en la final de la Copa Argentina. La referencia es para Damián Musto y los 66 minutos que estuvo en cancha, que pueden ser clave para lo que ocurra en el Mario Alberto Kempes. Es que si Coudet encuentra una respuesta positiva sobre su condición física podría incluirlo entre los once dentro de cuatro días en lo que será sin dudas el partido más importante del semestre para equipo canalla.
La inclusión del casildense no fue caprichosa ni muchos menos. Coudet quiso verlo nuevamente en acción, pero sobre todo darle más minutos con la intención de que llegue lo más amigado posible con la pelota y con una mejor relación tiempo-distancia, eso que sólo se logra con la continuidad.
Desde hace más de dos meses el titular es Mauricio Martínez. Y el ex Unión no está hoy afuera del equipo. Es una de las principales alternativas. Pero el Chacho quizá juegue con esa duda durante los próximos días. Siempre tuvo la idea de que si el equipo llegaba a las instancias finales de la Copa Argentina, Musto iba a meterse sí o sí en la conversación. De hecho, cuando el partido con Boca se confirmó para el 2 de noviembre (en los papeles estaba para una semana antes) el cuerpo técnico canalla se puso muy contento porque pensaba que para ese partido ya podía tenerlo.
Después, la recuperación demoró un poco más de la cuenta, hasta que llegó el partido con Olimpo (jugó 30 minutos) y una nueva molestia en una práctica un par de días después que le impidió viajar a Formosa para el choque contra Belgrano.
Ayer el volante mostró que puede estar a la altura de las circunstancias. Terminó el partido con una molestia en la rodilla pero ya avisó que no le impedirá estar el jueves y que si es necesario se infiltrará. A partir de hoy entonces seguramente será mirado con otros ojos por el Chacho y difícil que no esté, al menos entre los 18.
En lo que respecta al partido que hizo, se movió como siempre, unos metros por delante de la zaga central, intentando ser salida. Jugó casi siempre claro y corto, aunque en alguna ocasión se animó a algún cambio de frente largo, como el que hizo a los 40' del primer tiempo, que valió que Coudet juntara sus manos por encima de su cabeza y aplaudiera la acción. Cinco minutos antes había probado con un fuerte remate desde lejos que Monetti, con algo de dificultad, envió al córner.
Igual, no era su nivel futbolístico lo que podía ponerlo más cerca de la titularidad el próximo jueves. Sí su condición física. La imagen que dejó es que responció de acuerdo a las expectativas. Si tiene una semana sin contratiempos, su presencia también podría darse el jueves en el Kempes.
Por Martín Stoianovich
Por Mariano D'Arrigo