La paradoja del destino hace que el equipo de Reinaldo Merlo tenga que enfrentar justo a
Deportivo Merlo. Así haciendo un juego de palabras Merlo jugará contra Merlo. O yendo más allá y a
modo de metáfora, se puede decir que Mostaza se mirará al espejo y habrá que ver qué imagen le
devuelve el cristal luego de los 90 minutos de partido. Todos en el mundo auriazul saben que el
encuentro del sábado no será uno más de cara al futuro deportivo del club de Arroyito. Porque más
allá de los pobres resultados lo que más preocupa es el flojo rendimiento individual y colectivo.
La derrota ante Ferro caló hondo y dejó abierta heridas futbolísticas que deben cicatrizar sí o sí
porque en caso contrario puede desatarse una infección generalizada. Y esto excede a las
especulaciones periodísticas, porque tanto dirigentes como jugadores salieron a respaldar al DT,
algo absolutamente lógico y saludable, pero nadie puede hacerse el distraído porque cuando ese
apoyo se manifiesta significa que las cosas no vienen saliendo dentro del marco previsto.
Mostaza Merlo conoce los códigos futboleros y sabe que el único respaldo
cierto que tienen los entrenadores son los resultados. Ahora atraviesa el momento más delicado
desde su asunción. Pero no todo está atado a la frialdad de los números y al resultado propiamente
dicho. Central necesita comenzar a encontrar las bases de un camino futbolístico, sustentado en un
plan de juego efectivo y con los intérpretes adecuados.
De nada servirá ganarle a los ponchazos a Deportivo Merlo si después en
la visita a Chacarita vuelven a aparecer los fantasmas del mal funcionamiento. Se sabe que revertir
la imagen no será por arte de magia ni de un día para otro. Un cambio real debe ser paulatino,
sostenido y apoyado sobre cimientos sólidos. Ante Deportivo Merlo, Mostaza se juega bastante. Lo
que más arriesga está en lograr que su equipo comience a dar señales de protagonismo, se adueñe del
trámite de los partidos y use la pelota con efectividad, algo que hasta acá sólo se vio en
cuentagotas. Hay algunos ítems que debe comenzar a revertir sí o sí. l