El destino de Walter Montoya será Sevilla. Resta definir antes del martes, ya que cierra el libro de pases en Europa, si se sumará ahora o en junio próximo al equipo que comanda el casildense Jorge Sampaoli. La dirigencia de Central cerró ayer la operación a cambio de 4 millones 900 mil euros brutos por el 90 por ciento de los derechos del volante más codiciado de este mercado. Siguió así su política de vender al exterior. Mientras tanto, el chaqueño habló a solas con este medio y expresó sus sensaciones por el gran salto deportivo que dio en medio de la ansiedad y alegría que lo envolvía. "Esto es lo que quería, irme a Europa. Deseaba esto porque no quería jugar en contra de Central. Esto me cambia la vida. Es un día muy importante en mi vida. Sólo quiero disfrutar", afirmó el mediocampista derecho de manera ansiosa y con el mate en la mano. Como dato extra hay que destacar que el jugador viajará mañana a territorio de Andalucía para hacer el lunes la revisión médica y firmar el contrato que lo ligará al equipo rojiblanco por cuatro temporadas y media.
--¿Cómo definirías este día?
--Uff, un día bárbaro. Muy importante en mi vida. Estoy feliz. Que se haya cerrado mi pase a Europa, que era lo que quería, es espectacular. No sólo para mi sino también para mi familia, que siempre estuvo a mi lado. Ahora a disfrutar de este momento porque una transferencia así no se da todos los días. La verdad que es me siento muy feliz.
--¿Pensabas que ibas a terminar en Sevilla?
--No, como tampoco me hacía la cabeza cuando se hablaba de que había varios clubes interesados. Por suerte, tanto mi representante (Luzzi), los dirigentes como yo siempre buscamos lo mejor en todo momento. Me quería ir de Central bien, no por la puerta de atrás. Soy un agradecido a este club, que me recibió de chico y luego me dio la oportunidad de jugar en primera y vivir grandes momentos.
--¿Pero no te hiciste la cabeza un rato conque eras jugador de Genoa, ya que era lo más firme en su momento del exterior y además Burdisso te llamó?
--No, para nada. Es raro, pero es así. No me quería volver loco. Dios es el único que sabe qué va a suceder. Por eso mantuve la calma siempre. Con respecto al llamado de Nico (Burdisso, capitán de Genoa) lo único que puedo decirle es gracias porque me habló muy bien y me brindó su apoyo si llegaba a ir. Y eso también era importante, pero cuando salió lo de Sevilla nos cerró a todos más y por eso le dimos para adelante.
--¿Y cómo viviste el día a día desde lo mediático, porque fuiste el protagonista del verano?
--Sí, mi nombre salía seguido. Acá y en Buenos Aires, ja. Se fue haciendo todo muy largo y hablado también. Pero bueno, lo traté de manejar con tranquilidad porque sentía que algo de Europa iba a llegar y entonces iban a quedar todos helados. Es que hablaron y dijeron también muchas cosas que no fueron ciertas, no acá por cierto, porque por ahí las malas lenguas siempre me querían tirar de un club a otro. Aunque busqué tomarlo con humor porque en el fútbol nunca se sabe qué puede pasar de un día al otro. Me dediqué a vivir el momento nomás, así que ahora a disfrutar este pase porque me costó mucho llegar a primera.
--¿Qué te decían tu compañeros ante tanta indefinición?
--Hablaban mucho y me daban consejos. No sólo los más grandes sino los más chicos también. Escuchaba a todos porque era importante cada aporte. Así que desde ese punto de vista, siempre tuve con quien charlar también.
--¿Sos consciente de que te compró el equipo revelación de España y que además tiene un entrenador como Sampaoli que es de acá nomás, de Casilda?
--Sí, mirá como será que la Liga española es la que más sigo. Por algo será, ¿no? Nada es casualidad. A la vez, sé que me compró un gran club, con mucha historia y que está en boca de todos en España por su juego y presente. Además juega Champions League. Sobre Sampaoli puedo decir que también hablé y eso me dejó más tranquilo. Se nota que es un gran técnico. Así que si me toca irme ahora, buscaré hacer lo mejor, sino a mitad de año me sumaré y buscaré ganarme su confianza. Ahora sólo hay que demostrar en la cancha....
--Sevilla te compró pero a la vez te dejó en claro que si no logra desprenderse de un cupo te dejará hasta junio acá. ¿Por qué aceptaste cuando habías dicho que querías cambiar de aire?
--Porque Central me dio todo. Es un grande y me gané un lugar. Como también tengo en claro que no siempre fueron todas flores. Cuando me tuvieron que putear, lo hicieron. Entiendo al hincha porque es muy pasional, pero a la vez sé que me costó mucho llegar al lugar que llegué. Y si dije que sí, que quería seguir, es porque lo siento así. Lo que pasa es que cuando comenté que buscaba un cambio me refería a jugar en otro país, no acá. Agradezco el interés de Boca y de River, pero este club también es muy grande. La verdad es que no quería quedarme en el país para no tener que enfrentar a Central. Esa es la realidad. Pasa que la gente habla sin saber. Por eso lo comento ahora.
--¿Para no jugar en contra nomás?
--Por supuesto. Cómo iba a jugar ahora en contra de este grupo que conozco y de este gran club que es Central. Me quería ir, pero a Europa. No a otro equipo de Argentina. Eso lo quiero dejar bien en claro. Además, vengo de perder dos finales seguidas y es algo que aún me duele. No hay que olvidarse que en julio pasado rechacé una gran oferta de México porque quería salir campeón acá. No pude, pero lo intentamos. Soy un agradecido a esta institución. Sucede que las cosas hay que hablarlas en el momento justo. No veía bien hacerlo mientras se veía adónde podría llegar a ir. Es ahora, que me compró Sevilla.
--¿Te pusiste a pensar qué hubiese pasado si la lucha quedaba sóloentre Boca y River?
--Iba a ser duro. Muy duro. Pero capaz que les decía que no y me quedaba seis meses más acá. No quería jugar en contra de Central, esa es la verdad.
--¿Y cómo te tiene eso de no saber hasta el martes si te vas ahora a España o en junio?
--Bien, porque ya sé que Central me vendió a Sevilla. Si me tengo que quedar por el tema del cupo, será un placer porque este club forma parte de una etapa muy importante mi vida. Caso contrario, a meterle allá y demostrarle a Sampaoli que puedo jugar. Pero todo a su tiempo. Ahora prefiero disfrutar de este pase y el día porque es muy fuerte lo que estoy viviendo. Me cambia la vida.