Madrid.- Después de dos jornadas aciagas con amplia mayoría de resultados
negativos, Juan Martín Del Potro y Juan Mónaco dieron hoy otro paso para consolidarse como los
mejores exponentes actuales del tenis argentino al clasificarse para los octavos de final del
certamen que se disputa en la capital española.
No representa una sorpresa en el caso de Del Potro. El número cinco del mundo confirma día a día
su soberbio nivel actual y en el mediodía madrileño mostró la solidez ya acostumbrada: venció al
checo Tomas Berdych por 6-2, 4-1 y abandono con una sólida exhibición.
Amén de los problemas en el cuádriceps izquierdo del europeo, que lo obligaron a abandonar,
Delpo se fue conforme con el nivel mostrado en la segunda cancha de la Caja Mágica, la
Arantxa Sánchez Vicario. “Creo que hice un buen partido tácticamente desde el primer momento.
Me sentí muy bien con mi saque, algo fundamental. El tiempo que estuve en la cancha me sentí muy
bien”, aseguró.
El próximo escollo será el suizo Stanislas Wawrinka, undécimo preclasificado, con quien tiene
una desventaja de 2-1 en el historial pero al que venció hace pocos días en Roma. “Ese día él
arrancó muy mal y yo gané el primer set muy rápido, algo que no es normal. Mañana va a ser un
partido muy parejo y seguramente largo. Tendré que sacar bien, un arma que me ayuda
mucho”.
Por su parte, Mónaco vive su propia resurrección. “Después de ganarle a (Andy) Murray en
Roma hice un 'click' mental que me está ayudando mucho. Eran partidos pendientes porque el año
pasado había perdido la ilusión de ganar a esos jugadores. Me hacen entrar a la cancha más
ganador”, admitió, satisfecho por una temporada de arcilla que lo está viendo volver al nivel
de 2007, interrumpido el año pasado por problemas físicos.
Con David Nalbandian operado y sin posibilidades de jugar en lo que resta de temporada, con
Guillermo Cañas, José Acasuso, Juan Ignacio Chela lejos de su mejor nivel,
Pico y Del potro están llamados a dar la cara por el tenis argentino. “Juan Martín
está pasando una etapa muy buena. Yo me siento jugando muy bien, pero no puedo decir si estoy un
escalón por encima del resto. Tal vez los otros chicos no están tan bien, pero son jugadores
buenos. Van a volver a ganar. No creo que sea una diferencia tan marcada entre ellos y
nosotros”.
Por el filo de su raqueta ya pasaron los españoles Feliciano López y, hoy, el número 13 del
mundo, David Ferrer, al que venció por 6-4 y 6-4. Ahora le llega Fernando Verdasco, séptimo
preclasificado y un jugador que para Mónaco “no tiene techo” y que ahora “está
decidiendo bien cuándo tirar esos tiros tan buenos que tiene”.
Podría convertirse en “un cazador de españoles”, como le respondió cómplice a un
periodista local, pero principalmente estaría contribuyendo con Del Potro para que el tenis
argentino no pase este año desapercibido en su superficie preferida, el polvo de ladrillo.