Barcelona- El futbolista argentino del FC Barcelona, Lionel Messi, salió al cruce de las versiones acerca del juego brusco que soportó en el partido ante el Real Madrid (2-0), en el clásico jugado la semana pasada en el Camp Nou, y dijo que no pretende que los árbitros lo protejan.
Entre las declaraciones que hubo por los golpes que Messi recibió en ese partido figuran las del ex crack del FC Barcelona, el holandés Johan Cruff, quien opinó que el argentino se expone a ese juego porque se desplaza mucho lejos del área y retiene demasiado el balón.
“Me importa muy poco lo que diga Cruyff. Yo hago lo que me pide mi entrenador (Josep Guardiola) y sólo busco ayudar al equipo y a mis compañeros. No voy a cambiar mi forma de jugar por las patadas, porque no entro al campo pensando en que me van a pegar” dijo ayer, un tanto enojado, Messi.
Respecto a otras declaraciones, como la del presidente del Barcelona, Joan Laporta, acerca de que Messi no cuenta con el cuidado de los árbitros, el argentino comentó que “no tengo que pedirles protección. Los árbitros hacen de la mejor manera posible su trabajo y no debemos meterles más presión”.
Ayer, el zaguero italiano del Real Madrid, Fabio Cannavaro, también se refirió a Messi y manifestó que “protesta y habla mucho en los partidos”.
Messi también le salió al cruce y, en declaraciones que reprodujo el diario AS, indicó que “Cannavaro debe mirar por su equipo. Lo importante de ese partido es que nosotros logramos el objetivo, que era sumar los tres puntos”.
Asimismo, el rosarino consideró, con relación al juego brusco soportado, que “no creo que ningún compañero de profesión vaya a hacer daño. Sólo son cosas que ocurren durante los partidos, nada más”. (Télam)
Por Martín Stoianovich