"Ya tengo la entrada para ir a ver a Messi. Acá el interés es él", comentó un paceño. Este deseo se repitió en la mañana de ayer frente a las boleterías del Hernando Siles, ubicado en el barrio Miraflores, de parte de cada uno de los consultados, quienes esperaban para comprar las últimas 1.000 entradas disponibles. La realidad es que había más, pero en manos de los revendedores. La figura de la Pulga, vista tantas veces a través de la señal Fox Sports, casi un canal de culto en esta ciudad, magnetiza y de allí semejante interés que presume que se completen las 42 mil localidades del estadio.
"Bolivia anda muy mal. Acá se cambia de un técnico a otro. Lo único que nos queda es ver a Messi y a Brasil (lo enfrenta en la penúltima fecha)", expresó un ciudadano de La Paz, de 40 años.
Mientras hablaba, una decena de revendedores ofrecían entradas que ya estaban agotadas en las boleterías. La oferta era a pocos metros de las ventanillas. Lo hacían a viva voz, sin necesidad de mantener su actividad en sigilo.
Las entradas tenían el consiguiente recargo sobre los precios oficiales, que eran desde 67 pesos argentinos hasta 812 de la misma moneda. Para el ingreso promedio, un hincha dijo que "estaban un poco caras".
Un poco más allá, el público hacía fila en forma ordenada, sin apretujarse. Dos policías les pidieron que se acomoden sobre la pared para dejar espacio en la vereda, que de por sí ninguna es ancha en esta ciudad, y todos hicieron caso sin problema. Para los argentinos que acostumbran a concurrir a ventas anticipadas, llamará la atención que no había puestos de ventas de remeras, gorros o banderas. Nada.
Una persona le preguntó a este cronista "si van a venir muchos hinchas argentinos". Otro comentó sobre las dificultades que tendrá Argentina porque "perdió a Higuaín y Mascherano". Y uno más minimizó el efecto de la altura y dijo que "los jugadores argentinos le hacen demasiado caso".
La mañana en Miraflores frente al estadio Hernando Siles tiene un constante movimiento de público. Cruzar la calle para llegar al estadio tiene sus particularidades. El tránsito es incesante. Dos empleados del gobierno local, vestidos de cebra, cortaron en un momento el tráfico para darles paso los peatones. Es habitual verlos vestidos de esa manera y cumpliendo esa función en distintas arterias de La Paz.
El verde de las camisetas bolivianas tamizará hoy las tribunas del estadio Hernando Siles. El anhelo es el triunfo de su seleccionado. Pero también ver si Messi no es una invención, sino un jugador de fútbol de carne y hueso.