Messi en el Parque, como en su casa

Como buen hincha de Newell's, Lionel Messi se movió feliz en el Parque Independencia. Como es habitual en la Pulga, se manejó con perfil bajo y hasta último momento no había confirmado su presencia en el partido a beneficio organizado por Maxi Rodríguez y Pupi Zanetti.

Con la obra benéfica como protagonista Lionel hizo lo suyo, abrió el marcador con dos goles, uno de penal y otro que picó por encima de Peratta.

Aplaudió a sus compañeros, desplegó su juego para que chicos y grandes alucinen al ver a la estrella que todos los días ven por televisión ahora en el mismísimo césped del Coloso.

En el entretiempo, Lio se acercó a la línea de cal donde concentraba su equipo y con una botellita de agua como acompañante se dedicó a firmar camisetas que le arrojaban los chicos desde la platea de la visera. Sin parar, el mejor jugador del mundo, respondió a cada pedido de los hinchas.

A los 15 minutos del complemento salió de la cancha y la ovación fue impresionante, la Pulga no paró de saludar con los brazos en alto y la gente de pie sacudió todo lo que tenía en las manos para saludar a la estrella mundial del Barsa.

"La gente me trató bárbaro, estoy muy contento por el recibimiento que me dan en Rosario", dijo Messi apenas salió de la cancha para la televisión.

"Es la segunda vez que juego en esta cancha y eso me pone muy feliz", dijo Lionel sobre su segundo partido amistoso en Newell's.

Messi se fue al vestuario por las escalinatas y la gente siguió coreando su nombre. Es que todos fueron al Parque a verlo a él, que hizo un gran esfuerzo para cumplir con todos los compromisos previos y llegar finalmente a Rosario. No defraudó y el domingo fue inolvidable con el mejor del mundo en el Coloso.