El ex capitán del seleccionado argentino, Javier Mascherano, evitó ayer ingresar en polémicas con el otrora seleccionador Jorge Sampaoli argumentando "no ser vigilante" como para cuestionarle la táctica empleada en el Mundial de Rusia 2018, especialmente, en el partido de octavos de final ante Francia.
"No soy entrenador, no sé si fue o no razonable. Puedo ser un burro como jugador, pero vigilante no soy", dijo el mediocampista central, respecto de la decisión del técnico casildense de no incluir un centrodelantero clásico en el cotejo que representó la eliminación argentina en la ciudad de Kazán.
El hoy jugador de Hebei Fortune, de la Superliga China, remarcó que en el último encuentro de la fase de grupos ante Nigeria se llegó "a un acuerdo con Sampaoli para resolver dudas que teníamos adentro del campo de juego".
"El entrenador nunca dejó de serlo. Era él quien decidía y armaba el equipo. Consultábamos todo con el DT", sostuvo.
Una vez terminado el Mundial y consumada la eliminación argentina, Mascherano decidió abandonar el seleccionado y contó que "los objetivos empezaron a ser diferentes. Me tomé las cosas de otra manera", apuntó el ex futbolista de River.
El mediocampista, de 34 años, reveló —además— que en China volvió a desempeñarse en la posición que más le gusta: en la mitad de la cancha.
"Jugar en la zaga lo hice porque lo tenía que hacer, pero disfruto mucho más jugar en el medio. Jugar en Barcelona y adaptarme a esa posición para permanecer más tiempo ahí hizo que cambiase para actuar de (marcador) central, pero la posición que siempre me gustó es en el medio", describió el sanlorencino.
En otro orden, Mascherano volvió a defender a Lionel Messi, a quien —según su juicio— el periodismo "siempre aprovecha cualquier motivo para pegarle".
"Está claro que ha venido aguantando en los últimos diez años que digan de todo, cualquier tipo de barbaridades. Desde que no estaba lindo hasta la última que dijeron que fue a jugar el amistoso por un sponsor. Una locura", cuestionó Mascherano, quien fue compañero del rosarino en Barcelona, en relación a la presencia del 10 en el ensayo en fecha Fifa ante Venezuela, en Madrid.
Por último, el mediocampista desestimó las inmediatas posibilidades de regresar a la Argentina, a vestir la camiseta de Estudiantes de La Plata, por la amistad que mantiene con el actual director técnico pincharrata, Gabriel Milito.
"Con Milito hablamos mucho, pero no hay nada concreto. Tengo intenciones de seguir, pero tampoco quiero decir algo y en seis meses que se me hayan ido las ganas y no volver a jugar o quedarme donde estoy", expresó.