Todo indica que los hinchas deberán ir mentalizándose de verdad en ver a Mauricio Martínez oficiando de segundo marcador central. Central recibió ayer la noticia que San Lorenzo no se desprenderá de Matías Caruzzo porque argumentó que lo necesita para el tramo final de la Copa Libertadores. Por lo tanto, y ante la indefinición e incertidumbre que cae sobre la posibilidad de sumar a un defensor a la brevedad, el ex volante de Unión intensifica su rutina bajo el ala del entrenador uruguayo para ir agarrándole de nuevo la mano al puesto. Porque si el club no logra sumar a un apellido de grueso calibre, Caramelo se erigirá en la primera opción del técnico para que ocupe el vacío importante que dejó la salida de Javier Pinola.
Pensar que Matías Caruzzo tenía todo sus números bien aceitado con la dirigencia canalla. No obstante, había un inconveniente en esta gestión que era clave. Y es que en Arroyito "no estábamos dispuestos a comprometer nuestra tesorería para sumarlo. Lo que planteaba la directiva azulgrana era inviable a nuestras intenciones porque consideramos que es una suma significativa", desprendió un alto directivo auriazul en contacto con este medio.
"No íbamos a pagar por nada el millón y medio de dólares que pretendían", acotó otra voz de peso del club. Por eso, la noticia que llegó desde Capital Federal no fue tomada con tanta angustia. "El club ahora dijo que no lo vende, así que seguiremos buscando", remarcaron sin tanto dramatismo.
Pensar que en Arroyito pretendían al actual defensor cuervo. El mismo futbolista que en su momento fue tachado de la lista por el propio Paolo Montero cuando el director deportivo, Mauro Cetto, acercó su nombre ni bien había terminado el torneo. Quizá, si el charrúa hubiese dado el okey se habrían evitado algunos tragos amargos. Sobre todo tras las negociaciones frustradas de Tessillo, Galván y Freire.
En consecuencia, la resultante marca que "si el torneo arrancaría ahora mismo, quien sería el segundo marcador es Mauricio (Martínez). Por eso es que Montero lo viene probando en ese puesto. Conocimiento tiene porque ya jugó ahí. Debe readaptarse nomás", deslizaron desde la propia sede canalla.
Cuando Martínez declaró la semana pasada que "desde que llegué a Central nunca pude jugar en mi puesto", tal vez no se imaginaba que no lo hará esta temporada tampoco. No en vano además llegaron los volantes Leonardo Gil y Santiago Romero. Nada es fruto de la casualidad. Tampoco que el ex Unión venga siendo titular en el fondo junto al paraguayo José Leguizamón.
Mientras tanto, es cierto que el entrenador sumará "un zaguero más sí o sí". Resta saber si será un nombre importante como se planteó en su momento. Claro que los números serán finos porque "llevamos gastados siete millones de dólares en este mercado. Pretendemos tener al plantel al día, antes que hacer un movimiento importante por una transferencia más", enfatizó un directivo centralista.
Lo que es una caja de Pandora es el cuadro de situación que tiene a Martínez como protagonista excluyente en este tema. Es que en los dos amistosos que se pudieron ver (Sarmiento y Talleres), lo cierto es que mostró más puntos débiles que fuertes. Mientras tanto, la realidad lo deposita como la primera opción del entrenador a la hora de elegir al marcador central que se desempeñará por el sector izquierdo.
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