Logaritmo está metido de lleno en el trabajoso oficio de ascender. El objetivo principal es el regreso a la máxima categoría del Torneo Regional del Litoral y para lograrlo deberá transitar un camino que no es nada fácil, pero el premio bien vale la pena.
El Matemático de Ibarlucea continúa un proceso que inició años atrás y entra en una etapa en la que, según confirmó el propio presidente de institución, Martín Lucero, "se van a priorizar los objetivos deportivos", al inicio de la charla con Ovación.
Los cambios no solamente se dan en el campo deportivo sino también en la parte institucional. En ese sentido, Lucero contó que Logaritmo está "en un proceso de reordenamiento administrativo del club, de la separación de las administraciones del barrio y del club, lo que nos dio la posibilidad de gestionar mejor el hockey y el rugby. Ahora el objetivo es ascender en los dos deportes. Hoy Loga se construye con el laburo de mucha gente. Hoy son más de 140 personas, entre entrenadores, mánager, etc, las que trabajan en el rugby y en hockey del club de manera gratuita. Esperemos que ese esfuerzo pueda verse recompensado, aunque hay que pensar que todo eso se va a dar dentro de un proceso".
¿Por qué creés que Logaritmo fue perdiendo brillo en los últimos años?
Creo que tiene que ver con varias cosas. El desarrollo de la competencia no ha sido pareja en todos los clubes. Por ahí en los clubes más chicos, un cambio de camada tiene un impacto distinto que en los clubes más grandes, por ejemplo. Creo que la ampliación de la competencia en el Regional del Litoral ha tenido distintos impactos en los clubes que han ido participando. Hay clubes de Santa Fe y Entre Ríos que se han desarrollado de manera más sólida que muchos clubes de Rosario y podemos tomar como ejemplo a Loga o a Los Caranchos. Nosotros, por ejemplo, terminamos jugando la final del descenso con Universitario. Me parece que esas son las cosas que nos tenemos que replantear. Yo creo que hay que repensar el esquema de competencia y de desarrollo de otra manera, de una manera que nos permita crecer a todos de manera pareja dentro de las posibilidades institucionales que tenga cada uno.
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Foto: Héctor Río / La Capital
Son el único club de la zona norte, ¿No tendrían que afirmarse?
Iniciamos un proceso de desarrollo del área de captación, directamente profesionalizándola. Trajimos un profesor que se especializó en el área de captación y que va a trabajar en el reclutamiento de jugadores y jugadoras no sólo del norte de Rosario sino de todo el cordón industrial. Estamos en Ibarlucea y tenemos una afluencia importante de jugadores de San Lorenzo, Capitán Bermúdez y de Granadero Baigorria y estamos tratando de llegar a Totoras y Las Rosas. Con el trabajo coordinado en esos sectores ansiamos tener buenos resultados sobre el final del año ya que esperamos que repercuta en la cantidad de jugadores fichados, ya sea en infantiles como también en juveniles.
En cuanto al juego, ¿le quieren dar otra impronta o seguir siendo el Loga de los forwards, fiel a su historia?
Nosotros no traicionamos nuestros esquemas de juego ni nuestros valores. Tampoco somos cerrados a creer que el rugby es el mismo que el que se jugaba en la década del setenta o del ochenta, o en el cuarenta cuando se fundó Loga. Creo que ya hemos dado sobradas muestras. Las divisiones juveniles van mutando en la perspectiva del juego pero siguen siendo coherentes con el perfil que hemos venido teniendo en los últimos años. Está claro que estamos abiertos a seguir progresando. Hoy el rugby es integral y tenemos que desarrollar todas las facetas del juego, aunque eso no quiera decir que el día de mañana nos duela perder un scrum. No queremos jugar solamente al scrum ni al maul. Con orgullo podemos decir que hace un par de años tuvimos un equipo que salió campeón del seven de Rosario, lo que habla de la voluntad de desarrollar todas las facetas, el movimiento general del juego. En eso venimos trabajando y es lo que buscamos desarrollar en el próximo tiempo.
¿La idea es desarrollar jugadores o planteles?
Nosotros creemos en los proyectos colectivos, pero es cierto que no podemos avanzar en eso si no tenemos el desarrollo de la técnica y la destreza individual. En ese sentido, no nos pensamos en un club formador de jugadores para que los usen otros, sino que en realidad lo que nos planteamos es en tener un club competitivo y salir campeón. Lograr nuestro objetivo deportivo a partir de la conformación de planteles que lleven adelante esa tarea. Si en ese camino nosotros logramos desarrollar algún jugador de relevancia internacional como fue el caso de Tomás Vallejos o Matías Massaffra, por ejemplo, bienvenido sea.
¿Qué análisis hacés del Torneo de Clubes Campeones que ustedes organizan?
La idea del torneo en su momento fue generar un ámbito de encuentro de todos los clubes, de poner en significación la historia misma de Logaritmo como campeón del histórico torneo de la Unión de Rugby de Rosario, pero terminó mutando. En una etapa en la que todos estamos pensando en cómo se da la integración, en la forma de tener un torneo más grande, quizás haya que pensar que el torneo de la URR con sus limitaciones y sus grandes aportes, le dio al rugby de la Argentina un montón de valores, tanto en jugadores como en planteles que han sido históricos. En ese sentido, este torneo es un guiño a la historia. Por lo demás es un encuentro de pretemporada que todos los años va creciendo. Quizás en algún momento logremos establecer como una cita obligada del rugby y del hockey de Rosario antes del inicio de la temporada.
Pero en esta época hay clubes que tienen compromisos ya asumidos y que por eso no van con todo su potencial. ¿Es importante que se haga en la pretemporada?
Nosotros lo vamos a seguir haciendo en la pretemporada porque nuestra apuesta es que este torneo vaya mejorando año a año, para que los clubes elijan venir a jugarlo y no fijen partidos de pretemporada para ese día. Nuestra ambición es esa. Lejos de querer evitar una cuestión de calendario para que no se superponga con otro, queremos que el torneo tenga tanto nivel que quieran venir a jugarlo y no elijan jugar un partido amistoso en otro lado.