Diego Armando Maradona señaló que Joseph Blatter, el presidente de la Fifa,
"nunca pateó un penal". En su llegada a Bolivia, el ex jugador dijo, además, que la decisión sobre
el veto a la altura "es ridícula". En una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno de La
Paz, el astro explicó que "Bolivia cuenta conmigo cuando se tenga que ir a pelear" contra la
decisión del máximo organismo del fútbol. "Está jugando con la alegría y la pasión de la gente",
agregó.
"De verdad no creo que Messi, Agüero, Ronaldinho, Robinho tengan miego jugar
acá. No se puede jugar con la pasión de la gente. No se le puede quitar la ilusión y cortarle las
piernas", añadió.
La FIFA dispuso una semana de aclimatación del equipo visitante en una ciudad
ubicada a 2.750 metros sobre el nivel del mar, y dos semanas cuando el encuentro se dispute por
arriba de los 3.000 metros. Asimismo, si un equipo no puede cumplir con el requisito del tiempo de
adaptación, puede solicitar jugar ese partido en otra ciudad que no requiera aclimatación.
Maradona llegó a Bolivia donde esta tarde participará de un partido de fútbol
con del presidente Evo Morales. El encuentro se realizará en el estadio Hernando Siles de La Paz,
ubicado a 3.600 metros sobre el nivel del mar. El Diablo Etcheverry, Erwin Sánchez, Milton Melgar,
son algunos de los jugadores locales que también estarán en el amistoso.
El ingreso será gratuito y sólo se necesitará entregar un alimento o una
medicina para poder presenciar el partido. El objetivo es que las donaciones sean entregadas a los
más de 70 mil damnificados por las lluvias en el país.
Maradona criticó duramente tanto al presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, como al
titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el paraguayo Nicolás Léoz, al iniciar una muy
publicitada visita a La Paz como invitado de honor de un festival benéfico.
“A un pueblo no se le puede negar jugar en su pueblo, en su tierra”,
dijo el astro argentino el domingo en la noche, tras ser recibido en el palacio de gobierno por el
presidente Evo Morales, a pocos minutos de su arribo a La Paz.
Maradona y Morales tienen previsto jugar más tarde el lunes un partido de fútbol
en el estadio Hernando Siles, programado en principio a beneficio de casi medio millón de
bolivianos damnificados por recientes inundaciones y destinado a convertirse en protesta contra la
FIFA.
El órgano rector del fútbol mundial ratificó la semana pasada una resolución que
prohíbe el fútbol internacional en ciudades a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar, a menos
que los visitantes tengan una larga adaptación a la altitud.
La Paz y otras tres ciudades bolivianas, así como urbes de Colombia, Ecuador,
México y Perú resultaron afectadas por esa medida, objeto de varias marchas y contramarchas de
dirigentes deportivos regionales y mundiales, incluida una campaña del mismo Morales, en el último
año.
“La medida es ridícula porque se quiere sacar a Bolivia a jugar fuera de
su tierra. Eso es vergonzoso, lo aprobaron quienes nunca corrieron tras una pelota, es
político”, dijo Maradona tras recibir una distinción del Gobierno boliviano, según informaron
radios locales.
“Dios le dio a Brasil Río de Janeiro, a nosotros (los argentinos) el
Obelisco, a Bolivia le dio La Paz. ¿Queremos cambiar la geografía? Aparte, jugar con la pasión de
la gente, no, no se juega, eso es lo que más bronca me da”, afirmó.
“De verdad no creo que (astros argentinos como) Messi o Aguero (ni los
brasileños) Ronaldinho y Robinho tengan miedo de jugar acá”, agregó Maradona.
El presidente Morales llamó el domingo a la solidaridad regional para resistir
el veto de al FIFA y diarios locales informaron que Chile ha decidido jugar en La Paz su próximo
partido de eliminatoria mundialista contra Bolivia, previsto para el 15 de junio.