Manu Ginóbili y el Chapu Nocioni le dijeron adiós a la casaca albiceleste
Cuando faltaban 5 para el final, con el partido definido, Sergio Oveja Hernández decidió que estén adentro de la cancha Ginóbili, Delfino, Nocioni y Scola.
18 de agosto 2016 · 00:00hs
Cuando faltaban 5 para el final, con el partido definido, Sergio Oveja Hernández decidió que estén adentro de la cancha Ginóbili, Delfino, Nocioni y Scola. A Manu lo sacó cuando faltaba poco más de un minuto y el público argentino explotó, se deshizo en aplausos. Eran los últimos momentos de los últimos representantes de una generación extraordinaria que probablemente no tenga repetición. Después, Manu y Chapu anunciarían su retiro de la selección, Scola ratificaría su continuidad y Delfino ni abriría la boca. Fueron momentos de mucha emoción y las despedidas, que no llegaron como sorpresas igual impactaron. Una cosa es suponerlo y hasta saberlo y otra muy diferente es escuchárselo decir a ellos mismos.
"Definitivamente fue mi último partido, estoy retirado de la selección. Es así, duele, pero hay que dejar paso a los chicos. Mi puesto está muy bien cubierto. Ojalá que tengan toda la suerte del mundo, pero este fue mi último partido". Con la naturalidad que lo caracteriza, Nocioni anunció de manera casi terminante su salida del equipo albiceleste.
"Fueron muchas emociones, uno deja muchas cosas por la selección. Siempre tratamos de ser lo más fieles posibles, hemos tratado de dejar al país lo más arriba posible, a veces nos salió y a veces no, pero siempre dejamos todo", amplió antes que se sumara Ginóbili al concierto de las despedidas.
"Traté de no vivirlo como algo tan especial sino como un partido importante, que de hecho lo era, un cuarto de final de un Juego Olímpico. Hice la misma rutina pero, por momentos tomaba conciencia de que era el último. Esas cosas vienen a la mente, pero no me afectó tanto, pero mi plan se vino abajo en el último minuto. Quería pasar desapercibido e irme con la cabeza gacha al vestuario, pero el mundo conspiró contra mí. Oveja me dijo que me iba a poner de nuevo y después me sacó para el aplauso. Después apareció alguien con una pelota y me hizo meter en la cancha con mis compañeros. Fue un momento muy emotivo. Y después el afecto de la gente. Imposible mantener la cordura, la serenidad. Y un poquito me quebré.
—¿Te quedó algo pendiente?
—No, por ahí si no hubiésemos ganado algo estaría diciendo eso, pero es una espina que nos sacamos con la medalla de oro en Grecia y seguimos jugando de la misma manera y compitiendo como si nunca la hubiésemos ganado. Tengo la enorme fortuna de decir que a los 39 años jugué un nuevo Juego Olímpico, que lo volví a disfrutar, que me sentí útil, que no vine de adorno, creo haber contribuido. Hicimos un buen papel, pero lamentablemente nos tocó enfrentar al mejor equipo. Así y todo soy un tipo muy afortunado de poder estar acá en este momento.
—Hay quienes dicen que aquí al final de este partido se está retirando el mejor equipo de la historia del deporte argentino.
—Es muy difícil hablar de distintos deportes, de distintas épocas. Posiblemente hayamos marcado una época. Fue un montón de tiempo con los mismos jugadores la mayor parte del tiempo y eso no es algo que pase habitualmente. Ganamos un oro olímpico y eso era impensado en la historia de nuestro deporte. Indudablemente logramos cosas que generaron un impacto, pero después si somos los mejores, los terceros o los cuartos, no importa. Lo importante es que dejamos una marca, una huella, la gente se sintió identificada, nos respeta, nos quiere, nos demuestra su afecto. Y a veces eso es más valioso que un título.
Arg EEUU declaraciones VIDEO