Si no estaba Tito Bonano ya pintaba José María Buljubasich. Después fue tiempo del Pato Abbondanzieri. Y más adelante se sucedieron otros tantos nombres que aún se recuerdan con facilidad. El Rifle Castellano, Cristian Campestrini, Laureano Tombolini, Cristian Alvarez, Juan Marcelo Ojeda, Jorge Broun, Manuel García. Fue otra época, pero no tan lejana.
Lo que sí se trastocó (por ponerle un rótulo) de una época a otra es la apuesta y, por consiguiente, los resultados que esa idea madre parió. Aquella fábrica de arqueros que era Central hoy no parece ser la misma. Al menos en la medida en la que a oportunidades se refiere. Porque, es cierto, al jugador que no se le da una chance de mostrarse difícilmente pueda hacer los méritos necesarios como para ganarse un lugar en el primer equipo. Lo que ocurre hoy con Jeremías Ledesma es un buen ejemplo. Lo concreto es que hace unos cuantos años (no muchos) era inviable la idea de que Central tuviera que salir a buscar un arquero.
Hoy sucede todo lo contrario. Existe un dato que lo grafica a la perfección. Los dos últimos técnicos que tuvo Central (Miguel Russo y Eduardo Coudet, quienes estuvieron durante cuatro años y medio) dirigieron al equipo en 188 partidos, de los cuales en 162 (el 86 por ciento) hubo un arquero que no surgió de las inferiores canallas. En los cuatro años y medio anteriores, la cifra de encuentros fue de 181 y en 175 de ellos sí hubo alguien criado en la institución. Un 97 por ciento. Imposible no pensar que algo cambió.
Lejos se está de poder ponderar una propuesta por encima de la otra. En el imaginario colectivo siempre será más tentador y hasta placentero (para dirigentes e hinchas) que los futbolistas sean "propios", aunque en el medio siempre estén también los resultados de esas apuestas.
El quiebre comenzó a darse cuando el equipo estaba en la B Nacional. Con Russo a la cabeza, Mauricio Caranta llegó para jugar y de hecho cumplió su cometido con creces. Con buenos rendimientos bajo el brazo por cierto, pero postergando a otros arqueros del club que tenían las mismas pretensiones. Así fue como Manuel García comenzó a ver y sentir que sus chances de crecimiento y afianzamiento se reducían.
Del buen nivel del experimentado arquero también gozó Eduardo Coudet, hasta que el ex Boca y Lanús, entre otros, decidió alejarse. Y el Chacho fue en busca de alguien, también con experiencia, para custodiar los tres palos. Fue el turno entonces de Sebastián Sosa. Con él también tuvo que luchar por un puesto el Melli García, quien de hecho atajó más que antes, pero que no pudo adueñarse del puesto. Desde hace seis meses ya no forma parte del plantel. Esa vacante recayó en poder de Jeremías Ledesma, a quien le llegó un nuevo competidor: Diego Rodríguez. Justamente el Ruso hoy es el señalado para jugar, al menos en el arranque, con Ledesma como alternativa.
Otro número incontrastable: en los últimos seis años, Central incorporó a cinco arqueros (Jorge Bava, Caranta, Gastón Pezzuti, Sosa y el Ruso Rodríguez. Un escenario inimaginable hace un tiempo, cuando las divisiones inferiores eran el principal motor a la hora de entregar jugadores para cumplir esa función. Pasó con otros puestos por supuesto, pero el caso de los arqueros es, se insiste, más que emblemático.
Claro que es imposible desconocer que hubo momentos en los que Central se jugó cosas importantes y hasta desgastantes desde lo emocional como lo fue la lucha por la permanencia e incluso la pelea por volver a ganarse un lugar en la máxima categoría. Eso es algo que tampoco puede desconocerse, pero se trata apenas de un ingrediente más.
Más efectivo, más volador, con mayor tendencia a salir, infalible bajo los tres palos, con capacidad para jugar con los pies, de menor o mayor porte físico. Algunas de las cualidades que hacen a un arquero. Entre los "de acá" y "los foráneos", todos tuvieron sus características. Con mejores y peores actuaciones y resultados. Pero de lo que no hay dudas es que hace no muchos años Central se movía de una manera en el tema arqueros y de un tiempo a esta parte sucede de otra. Ahora en el arco, la mano de obra es distinta. Son manos de importación.
RIGHT_INDENT_TABDatos: Carlos Durhand
Importado. El Ruso Rodríguez arrancará como titular. Esperó mientras atajó Sosa.