El árbitro Pablo Lunati anunció hoy que se defenderá “por la vía judicial” de todos
aquellos que dudaron de su “honorabilidad” en los últimos días, a partir de su
mala actuación en el encuentro que dirigió entre Newell's y Arsenal y la posterior
designación, finalmente trunca, para Banfield-Tigre.
“Ya mandé algunas cartas documento y voy a enviar más todavía. Me dolieron mucho las cosas
que se dijeron sobre mi honestidad. Fue muy duro. Y mis hijos sufren mucho con esto”, expresó
a Fox Sports el árbitro que el próximo domingo controlará Vélez-Central.
“No es posible que se diga cualquier cosa y nadie diga nada. Todos se quejan porque el
fútbol es un mundo de llorones en el que los periodistas no saben nada de reglamentos”,
apuntó.
Para Lunati, los cuestionamientos que se le hicieron por el lujoso auto BNW que posee y
“que no se puede pagar con el sueldo de un árbitro, aunque sea bueno y oscile entre los
12.000 y los 18.000 pesos”, no guardan relación con otras actividades particulares.
“Hace 20 años que tengo un lavadero y empecé a trabajarlos desde los 23. Ahora lleva el
nombre del menor de mis tres hijos, Matías. Pero además poseó una franquicia de alfajores Havanna.
Con todo eso, que anda bien, sí puedo comprarme un auto de 60.000 dólares”,
precisó.
“Pese a todo, tengo ganas de seguir dirigiendo hasta fin del año que viene. Ya lo comenté
en la AFA. Pero no voy a esperar a cumplir los 45, que es el límite para arbitrar
internacionalmente”, avisó.
En cuanto a su fallida designación para Banfield-Tigre (fue reemplazado por Rafael Furchi a
instancias del presidente de AFA, Julio Grondona), apreció que la decisión de marginarlo “en
definitiva fue positiva, porque la situación no estaba dada como para que dirigiera”.
“Y en cuanto a lo que dijo el técnico de Banfield (Julio Falcioni) sobre que tendría que
haber expulsado al arquero de Newell's (Sebastián Peratta) por empujar al técnico de Arsenal (Jorge
Burruchaga), la verdad que no lo ví, porque de lo contrario lo hubiese hecho”,
cerró.