El rendimiento colectivo de los equipos se apoya en la producción individual de los líderes futbolísticos de un plantel. Si las primeras guitarras suenan bien por lo general el resto de la orquesta sigue la partitura y la música endulza los oídos. El funcionamiento de la tropa se potencia y se consigue la regularidad en el juego y los resultados. Indudablemente no se puede soslayar la catarata de lesiones que padeció Newell's en lo que va del semestre, pero también hay que decir que los que marcan la diferencia en el juego tuvieron un rendimiento dispar, irregular y esto se sintió. Maximiliano Rodríguez, Lucas Bernardi e Ignacio Scocco, los tres emblemas leprosos, no están en su pico máximo de rendimiento y para que los rojinegros tengan un buen cierre de torneo necesitan que estos jugadores vuelvan a incidir en el desarrollo de los partidos. El aporte de los jóvenes es auspicioso, pero la responsabilidad de los experimentados es clave para levantar el nivel general.