Los Pumitas empezaron el Mundial de Rugby Juvenil con el pie izquierdo. Perdieron con Gales por 30 a 25 en el partido que se disputó en el hipódromo Independencia.
Los Pumitas empezaron el Mundial de Rugby Juvenil con el pie izquierdo. Perdieron con Gales por 30 a 25 en el partido que se disputó en el hipódromo Independencia.
Ahora los dirigidos por José Pellicena deberán vencer a Fiji y a Francia, y esperar qué sucede en las otras zonas para mantener vivas sus chances de clasificarse a las semifinales del certamen.
El comienzo fue positivo para los albicelestes, que dominaron las acciones y llegaron al try a través del foward Francisco Minervino, para pasar a ganar.
Pero el elenco nacional pagó caro la indisciplina -las infracciones- y el elenco europeo lo facturó con envíos a los palos y un try. Así se fueron al descanso arriba en el marcador por 11 a 10.
Los Pumitas arrancaron el complemento con otra imagen y dieron vuelta el marcador con un try del wing Rodrigo Isgro (15-11).
Parecía que se encaminaba todo para la victoria. Sin embargo, otra vez las infracciones y la inconducta, complicaron el panorama. Gales acertó a la hache y puso el partido 20-15.
Minutos después el fullback Ignacio Mendy, cuando el equipo jugaba en inferioridad numérica por una amarilla, dejó a cinco rivales en el camino y dio vuelta el partido 22-20. Pero cuatro minutos después, Gales respondió con otro try convertido y estiró la ventaja con un penal (30-22).
A cuatro minutos del final, el equipo de Pellicena se puso a cinco puntos con un penal, pero después no hubo tiempo para más.
De esta manera, Los Pumitas perdieron 30-25, y ahora deberán ganarle a Fiji el sábado y después a Francia, para seguir con vida en el Mundial Juvenil de Argentina.
En otro de los partidos que se disputaron hoy Australia venció a Italia por 36 a 12 (primer tiempo 17 a 0), en un cotejo por el Grupo B.
Además, Australia, que en 12 ediciones nunca pudo ser campeón en la categoría, goleó a los italianos en la cancha de Crai de Santa Fe.
En tanto, por el Grupo C, Sudáfrica, ganador del mundo jugado en su país en 2012, superó a Escocia por 43 a 19 (primer tiempo 17-12).