Los Pumas arrancaron ayer en Buenos Aires el tramo final de la puesta a punto para encarar por segundo año consecutivo el Rugby Championship, un torneo hipercompetitivo en el que volverán a medirse nada menos que con los bicampeones mundiales (Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia), en partidos de extrema rudeza. Teniendo en cuenta esto y sumado a la experiencia acumulada en 2012, las dos semanas en el centro de Alto Rendimiento de Athletes Performance, en Pensacola, cobran una importancia superlativa ya que fue allí donde el plantel argentino se preparó para dar un pasito más en su escalada en el mundo rugby.
Esta edición será mucho más dura que la del año pasado, y lo será en todo sentido. Santiago Phelan y todo su staff lo saben ya de antemano y por eso hace rato que están trabajando en el tema.
El rosarino Martín Mackey, director nacional de preparación física de la UAR, analizó el trabajo que se desarrolló en Estados Unidos y reveló que "la preparación es más exigente cada año y la vara está cada vez más alta. Trabajamos mucho con los entrenadores desde la finalización del Rugby Championship 2012 con el fin de determinar cuáles eran nuestras debilidades, y así poder planificar esta etapa de preparación en base a los objetivos a mejorar. Estos objetivos y los fundamentos del trabajo que hacemos se los explicamos a los jugadores para que ellos entiendan lo que queremos lograr", explicó.
El "acondicionamiento físico" en EEUU buscó "mejorar la postura, la calidad de movimientos, la fuerza, la velocidad y la resistencia", destacó el hombre de Duendes.
Al profundizar lo hecho en Pensacola, Mackey contó que "el equipo se dividió en tres grupos, uno de los primeras líneas, otro de segundas, terceras y medios y el último de backs. Si bien tienen ejercicios similares, los objetivos y ejercicios eran específicos según las necesidades que cada puesto demanda. Hicimos evaluaciones funcionales y de rendimiento, y las mismas nos permitieron saber en qué aspectos debíamos poner mayor énfasis".
La suma de horas juntos es un elemento que favorece, y mucho, al plantel albiceleste. "Los jugadores llegaron mucho mejor preparados que el año pasado. La ventaja de poder entrenar a Los Pumas todos los años, es lo que nos permite poder planificar entrenamientos cada vez más exigentes y proponerles a los jugadores valores a alcanzar. A partir de las evaluaciones les planteamos mejorar en el transcurso del año y, de este modo, todos los años tenés jugadores más fuertes, más resistentes y en mejores condiciones. Esto lo notamos cada vez que volvemos a juntarnos a entrenar".
Al evaluar cómo llegan Los Pumas a la cita, Mackey no dudó en afirmar que "el estado físico de los jugadores es óptimo. Todos están muy bien, con dolores típicos de esta etapa, pero sin excusas. Los Pumas están siempre listos para dar más y fueron a Pensacola para comenzar esta nueva etapa y a poner lo máximo de cada uno. Este torneo es muy exigente pero los jugadores tienen una tremenda autoexigencia que se ve cada día en los entrenamientos".
Haciendo especial énfasis en los "Pumas rosarinos", el profesor no dudó en decir: "Los Pumas van evolucionando año tras año y los chicos de Rosario están muy bien. Manuel Carizza está en buenas condiciones; Juan Imhoff es un destacado físicamente entre los jugadores de elite; Martín Rodríguez Gurruchaga entrenó a la par de todos y se recupera muy bien de una molestia en la rodilla y Leo Senatore tuvo una evolución notable, lo que demuestra que en los Pladares se trabaja muy bien y que los jugadores del sistema están a la altura (o por encima) de muchos jugadores de Europa.
La preparación física quedó atrás. Ya se avecinan los amistosos ante New South Wales Barbarians que servirán para ajustar detalles pero que sólo serán un aperitivo del momento más esperado del año: el Rugby Championship 2013, la gran prueba de Los Pumas.