Los Pumas se debían un partido así. Ayer aplastaron a Georgia 54-9 y dieron un paso de vital importancia para acceder a los cuartos de final de la VIII Copa del Mundo. El equipo conducido por Daniel Hourcade equivocó el camino en la primera parte, pero en la segunda desplegó la pelota hacia las puntas, hizo valer la velocidad y habilidad de sus tres cuartos y redondeó un triunfo impresionante, con punto bonus incluido, que lo deja a un paso del primer objetivo.
Más allá de algunos problemas en el scrum, Los Pumas arrancaron muy bien el primer tiempo. Ya en el inicio, tras una jugada de line y maul, la pelota le llegó a Sánchez, que clavó un drop para poner al frente al equipo albiceleste.
Una ventaja que se estiró pronto, cuando en la mejor jugada del segmento la pelota voló un par de veces a lo ancho de la cancha y finalmente fue Tomás Lavanini quien apoyó en el ingoal sumando el segundo try argentino en el certamen y el primero de su cosecha personal.
Parecía que estaba todo dado para una gran tarde, pero un penal infantil a Kvirikashvili le permitió a los Lelos achicar diferencias y meterse en el partido, cuando parecía completamente desorientado.
A partir de ese momento, a Los Pumas les costó progresar en el campo porque se encontraron con un equipo durísimo. Los forwards no pudieron ganar los metros necesarios y los backs tuvieron pocas pelotas de calidad para atacar. Y cuando las dispusieron no tuvieron profundidad, en parte por la tenacidad para tacklear del rival, y también por alguna imprecisión a la hora de manejar la pelota. De ahí hasta el final del primer tiempo hubo intercambio de penales entre Sánchez y Kvirikashvili que dejó el parcial 14-9 a favor de los argentinos.
La salida por lesión de Juan Hernández (ingresó el rosarino Jerónimo de la Fuente), a poco del final de la etapa, fue un golpe duro, pero Los Pumas terminaron controlando en defensa a un equipo tosco pero potente que obligó a los albicelestes a tacklear con contundencia para derribar a rivales duros como una roca.
Si en el primer tiempo Los Pumas habían equivocado el camino, en la parte complementaria arañaron la perfección, llegando al ingoal adversario seis veces más, casi todas por la vía que más les convenía.
El try de Cubelli abrió el camino, minutos después que Mamuka Gorgodze fuera amonestado. Y esta vez el elenco argentino supo capitalizar la diferencia numérica gracias a sus velocistas Cordero e Imhoff, quienes estuvieron imparables. Jugando por afuera se simplificaron las cosas y no tardaron en llegar más tries hasta que la cuenta llegó a siete. Y lo que al principio parecía un desafío complejo, terminó siendo un paseo.
Ahora, el tour mundialista se trasladará a Leicester y en esa ciudad Los Pumas tendrán todo a favor para visar el pasaporte a cuartos de final ante Tonga y Namibia.
Llegarán con un envión anímico importante tras el triunfo de esta tarde, que hace latir cada vez más fuerte la ilusión de repetir lo hecho ocho años atrás en Francia. El sueño, de a poco, empieza a convertirse en realidad.