Los pibes de Newell's rinden, pero necesitan de la experiencia

En noviembre de 2021, Newell’s presentó a los coordinadores de inferiores, los mismos que hoy conducen la primera división. El entrenador Adrián Coria y el preparador físico Ariel Palena, además de Gustavo Tognarelli, que acompaña este proceso, son los que venían siguiendo el trabajo diario hasta pocas semanas atrás, observando de cerca la actualidad de los juveniles, varios de ellos integrados desde el año pasado al plantel superior. Contra Aldosivi, por necesidad frente a tantas bajas por lesión, este cuerpo técnico interino confió en esos pibes y hasta decidió terminar jugando el partido con la mayoría de ellos. El triunfo por 2 a 1 se concretó con un equipo cuyo promedio de edad, teniendo en cuenta a todos los que jugaron en el estadio José María Minella de La Feliz, aunque sea un rato, fue de 24 años. Los jóvenes estuvieron a la altura del compromiso, como antes lo hicieron frente a Vélez (1-0) y Gimnasia (2-0).

Con los juveniles alcanzó para una nueva victoria, pero tampoco esto es una garantía que con ellos solos se vaya a seguir así hasta el final del torneo. Es que los pibes pueden ser útiles, y hasta desequilibrantes, pero siempre acompañando. El “vamos, vamos los pibes” es un canto tribunero que sirve de estímulo, pero no mucho más que eso. Es que los jugadores con experiencia siempre son valiosos y necesarios, entre otras cuestiones para sostener a los jóvenes. Por el momento habrá que seguir esperando por el regreso de la mayoría de los que acumulan años en primera. Al menos el sábado ante Sarmiento retornará Cristian Lema (32 años), en tanto continuarán afuera del equipo Pablo Pérez (37), Julián Fernández (27), Armando Méndez (26), por nombrar a tres que se espera reaparezcan en breve, además de Ramiro Macagno (25) y Leonel Vangioni (35).

Con el único retorno de Lema, se elevará levemente el promedio de edad de un plantel que en la última presentación solamente tuvo tres futbolistas que superan los 25 años, Gustavo Velázquez (31), Juan Manuel García (29) y Juan Garro (29). Y no es casual que dos de tres, los dos primeros, fuesen las figuras del triunfo rojinegro. Tienen años en primera y ese roce indefectiblemente fortalece cualidades como el aplomo y la inteligencia para jugar. El nueve pivoteó, anotó un gol y asistió. El zaguero rechazó todo, por arriba y por abajo.

Ellos fueron el sostén de un puñado de juveniles, de los cuales algunos cuentan con pocos partidos, el caso de Marcelo Esponda (19), que jugó su segundo encuentro en primera, y de Brian Aguirre (19). Y para apuntalar a un jugador de las características de Marco Campagnaro (19), que debió adaptarse a jugar de doble cinco, ya que lo estaba haciendo de lateral izquierdo y en inferiores era volante interno.

Tomás Jacob (18) y Martín Luciano (18) fueron de los más jóvenes que jugaron en Mar del Plata y demostraron atención para ocupar espacios y para no perder la marca. La misma concentración de Lautaro Morales (22), más allá de un error puntual al final, y al que no le pesa estar en el arco, si bien se trata de un puesto que por lo general pertenece a goleros con mucho recorrido.

Facundo Mansilla (23) y Djorkaeff Reasco (23), mejor el zaguero que el atacante, y Guillermo Balzi (21), Francisco González (21), Nazareno Funez (21) y Willer Ditta (24), todos ingresantes en el segundo tiempo, completaron ese grupo que no supera los 24 años y que dieron lo suyo para un triunfo merecido frente a Aldosivi. Con los pibes por ahora alcanza. Pero necesitan de la experiencia. Los antecedentes de situaciones similares así lo demuestran.