El seleccionado masculino dio un salto de calidad, venció a Mendoza y se llevó la medalla de bronce
Por Vanesa Valenti
El seleccionado masculino dio un salto de calidad, venció a Mendoza y se llevó la medalla de bronce
¡Estos pibes son unos Leones! Y sálvese la distancia con el seleccionado argentino, porque esta nota habla del seleccionado masculino pero del Litoral. Es que ayer, por fin después de tanto tiempo buscándolo, se les dio eso que anhelaban intensamente: un podio en el Campeonato Argentino. Y lo consiguieron con una garra y un corazón que emocionan. Porque nunca se dieron por vencidos, ni en el global del torneo, cuando atravesaron situaciones críticas, ni el partido de ayer, un encuentro durísimo frente al finalista del año pasado, Mendoza. Fue 4 a 3 con el gol de la victoria con el partido ya terminado. Sí. Había sonado la chicharra segundos antes. Sólo faltaba ejecutar un córner corto. A Alfonso Todeschini no le tembló el pulso, lo pidió y la mandó a guardar con una pegada espectacular que los hizo estallar en un solo abrazo de felicidad, hasta las lágrimas. Locos, revolcándose, saltando, empujándose. No sabiendo incluso mucho qué hacer. Tucumán, sede el torneo y en especial esa cancha de agua de Natación y Gimnasia les quedarán guardados para siempre en las retinas.
"El corto no era para mí pero fui a la ronda y les dije: "voy yo". Me dijeron los chicos que se lo robé a Lucio Tartaglini que iba a arrastrar. Pero insistí, estaba convencido y cuando entró la pelota fue una alegría y un grito de desahogo que refleja todo lo que luchamos en estos cuatro días para poder conseguir este bronce", dice Todeschini un rato después de la conquista. Mientras habla se ríe por el corto que "robó" y nunca, pero nunca, esconde la sonrisa. Cuando eso sucede no hay mucho más que explicar. Los motivos están a la vista.
Litoral ganó ayer un partido increíble. Se imponía 2 a 0. Se lo empataron. Otra vez se pusieron en ventaja de 3 a 2 y a dos del final se lo volvieron a igualar. Faltaba un minuto y Litoral no paraba de presionar sobre el área mendocina. La búsqueda del disparo fijo era la meta. Y la consiguieron. Cualquiera hubiese acusado impacto con un empate sobre el final. Ellos no claudicaron nunca. Fueron Leones, de verdad. Y lo fueron durante todo el campeonato. Ganaron por goleada el primer partido ante Bahiense (5 a 0), los goleó Buenos Aires (5 a 0), se rompieron todo para ganarle a Salta (1 a 0) y pasar a la semifinal. Cayeron ante Córdoba (2 a 0), que pegó fuerte antes de los 4' y ayer dieron una muestra más de que el aspecto psicológico fue uno de sus fuertes. Sobre el mediodía tucumano, bajo un calor intenso y húmedo, y cuando las piernas ya pesaban el doble, sacaron el plus y tuvieron premio. En la antesala del torneo, Gabriel Basterra, el DT del seleccionado junto a Diego Serio, le había anticipado a Ovación que querían pelear y ser protagonistas. Sobre todo proponer un buen juego, especialmente en el manejo de la pelota. Ambos objetivos se cumplieron a pesar de ser este un equipo nuevo, con muchos jóvenes que demostraron estar a la altura de las circunstancias. Por sobre todas las cosas entusiasma, porque les queda mucho camino por recorrer.
En el Argentino de Rosario en 2015, Litoral fue 4. Romper esa barrera y llevarse una medalla significaba dar un salto de calidad. La rompieron. Se colgaron una medalla y reubicaron a Litoral en el grupo de elite. Lejos ya de aquellos tiempos en que todo era mucho más sencillo para los caballeros, estos chicos demostraron que Litoral está de vuelta. Que tiene ganas. Que tiene argumentos para levantar la mano y decir "acá estamos para pelear". Fueron Leones. Son Leones. Los Leones del Litoral.