Ahora sí. La casa está en orden. Los Patronelli tomaron el real control en quads, la especialidad que los tiene como claros favoritos desde que anunciaron su regreso al Dakar. Marcos se quedó ayer con la 6ª etapa en territorio netamente boliviano. Mientras que Alejandro fue 2º, y de paso tomó el control de la general. A su vez, el menor pasó a ser su primera escolta en el global. Los hermanos descollaron en el especial Uyuni-Uyuni, donde la jornada además marcó el final del chileno Ignacio Casale, quien se fracturó la clavícula y volvió a decirle chau al Rally en Bolivia como el año pasado.
La especial más larga de esta competencia cerró la 6ª etapa con varias novedades. Los conductores volvieron a tener que sortear las dificultades de la naturaleza. Circularon entre los 3.500 y 4.200 metros de altura, y padecieron mucho el sol y el frío. Hubo cambios de ritmos y ahí varios aprovecharon para hacer la diferencia mientras rozaban el interminable Salar.
Marcos asegura que Alejandro es mejor. Hasta ahora los números además lo certifican pese a que ayer el menor pudo ganar una etapa oficialmente tras haber sido despojado de la 4ª en Jujuy por un problema con la velocidad. "No entiendo qué pasó. Para mí soy el ganador", le dijo a Ovación ni bien recibió la noticia en suelo norteño.
Pero ayer la historia fue otra. Aceleró y navegó prácticamente sin imponderables. Llevó la mirada en el frente y la hoja de ruta con precisión. Y así se terminó apoderando la fase. "Fue una etapa dura, pero salió todo bien. Hay que seguir así, paso a paso porque esto es Dakar", manifestó tras la primera victoria.
Sin dudas fue la fase más compleja de esta edición. El especial fue de 542 km para quads, motos y autos (295 para los camiones), el enlace de 181 para recorrer un total de 723 km. Altura y más altura. La navegación volvió a ser la clave. Y otro que volvió a sobresalir fue Alejandro. Hasta ahora el mayor de los Patronelli es el más regular y por eso domina la clase.
En tanto, segundo llegó el hasta entonces líder, el sudafricano Baragwanat. Por otra parte, el cordobés Jeremías González Ferioli arribó 5º y lentamente se reposiciona. El local Nosiglia fue 6º, mientras que el peruano Hernández llegó 8º.
El chileno Casale se pegó un palo en el km 369 y se fracturó la clavícula izquierda. Fue asistido por el helicóptero de la organización y llevó al vivac a las 16.43 en ambulancia envuelto en mucho dolor. El año pasado también había sufrido un accidente y quedó out del Dakar en esta tierra. Por último, Lucas Bonetto fue 11º, Pablo Copetti 12º, Santiago Hansen 13º y Lucas Innocente 15º en el día en que los Patronelli pusieron la casa en orden y dominan a gusto en quads.