Los goleadores del clásico rosarino lo vivieron de diferente manera

Nadie quedó totalmente feliz y nadie totalmente amargado. Esos son los empates en un clásico. Pero claro, Central Córdoba lo padeció más porque estuvo a diez minutos de llevarse el triunfo de barrio Sarmiento y tomarse revancha de la ida. Todo por el gol en el primer tiempo de Facundo Marín, quien lamentó no haber hecho el segundo. Del otro lado, un feliz Lucas Zapata confesó que la noche anterior soñó con un festejo suyo en con la 2 de Argentino.

“Perdimos dos puntos. Fuimos mucho mejores sobre todo en el primer tiempo. Tuvimos la chance de hacer el segundo, no lo hicimos y nos empataron de pelota parada”, lamentó Marín, que llegó para el Clausura a Central Córdoba.

“Tenemos un plantel dentro de todo con juventud y pese a que venimos de competir también en la Copa Santa Fe, estamos bien. Nuestra forma de jugar es de mucho desgaste, pero no lo sufrimos y estábamos para ganarlo”, agregó el volante derecho que le gusta más jugar con perfil cambiado.

Mientras, el otro artillero de la tarde en el Olaeta, que marcó de cabeza el empate, también se fue con algo de bronca porque a su modo de ver “fuimos superiores. Igual, el punto vale”, señaló Lucas Zapata.

Y Zapata fue claro cuando dijo que “no practicamos mucha pelota parada, porque nos gusta jugar con pelota al piso”, pese a que el gol llegó por esa vía. Confesó además que “soñé la noche anterior con que iba a hacer el gol”. Se le cumplió.