En Córdoba están que trinan con los encargados de la seguridad de la provincia. La reunión pactada anoche en la sede charrúa con los principales referentes de la cúpula policial no se pudo hacer porque faltaron a la cita.
El único presente fue el subcomisario de la comisaría 16ª, quien se interiorizó de los hechos vandálicos del que fueron blancos los integrantes de la actual comisión directiva. Pero no apareció otro de mayor rango, que represente a la conducción policial de la provincia como se había acordado.
Desde que asumió la nueva comisión comandada por Carlos Lancellotti el 30 de marzo, los violentos anóminos salieron a escena. Los dirigentes fueron los blancos de las intimaciones, con llamadas, pintadas y ataques a sus propiedades, que derivó en siete denuncias. En ese contexto transitó el club en los últimos meses, tanto en lo deportivo como en lo institucional.
Y la gota que rebasó el vaso fue la semana pasada cuando la dirigencia confirmó la llegada de Marcelo Vaquero por tercera vez al club de Tablada. Volvieron a amenazarlo, la comisión hizo una conferencia de prensa para denunciar el nuevo hecho de violencia y al día siguiente renunció. Además, a dos integrantes de la comisión les hicieron pintadas en sus domicilios.
Cabe recordar que Vaquero también había sido amenazado en su segundo ciclo en el 2012. Presentó la renuncia y se tuvo que ir en la mitad del torneo de Primera B. Ahora ni llegó a empezar.