“Lo único que nos sirve es el triunfo”. Marco Ruben habla sin medias tintas. Claro que lo hace desde un ángulo muy particular. Desde el único que puede analizar la previa del clásico cualquier jugador de Central, que es amparado en la condición de candidato que este equipo aún carga sobre el lomo. Indudablemente con algunas menos chances que hasta hace un par de fechas, y de hecho todos lo saben, pero en las que confían puedan fortalecerse a partir del domingo. Y las palabras del delantero, capitán y goleador parten del análisis que se hace “pensando en la pelea por el título”.
“En el clásico siempre sirve el triunfo. Yo en este tipo de partidos me desvío de lo que es la tabla de posiciones, pero pensando en pelear arriba sabemos qué es lo que nos sirve”, abundó Ruben, quien vive “una semana especial”, a la que hay que “aprovechar” y “trabajarla” para que “sea especial también el después”.
Desde lo numérico Ruben fue claro en cuanto a las necesidades del equipo. ¿Desde lo anímico también el equipo necesita un envión para reponerse de lo que fueron las derrotas ante Vélez y San Lorenzo? En ese sentido el delantero consideró que la victoria aportaría “en todos los aspectos”. Y agregó: “Es un clásico y como tal tiene la importancia vital. Después, obviamente que necesitamos los tres puntos y por eso la motivación está al máximo”.
—Hay una racha muy favorable a Central. ¿Más allá de eso creés que las obligaciones son repartidas?
—Los dos tenemos la obligación, como pasa en cada clásico. Al menos nosotros lo pensamos de esa forma. Ellos por supuesto tienen mayores presiones que nosotros, pero siempre pensamos en las obligaciones que tenemos y creo que por vivirlo de esa forma nos fue tan bien en los últimos años.
—La presión que concierne a Newell’s puede desembocar en una mayor exigencia por parte de la gente. ¿Es un punto del que Central puede sacar algún tipo de ventaja?
—Puede ser. Ya pasó en otros clásicos y lo supimos aprovechar, pero todas esas cosas se ven ya con el partido en marcha.
—¿En lo personal te llega en el mejor momento, ya que venís convirtiendo en los últimos cuatro partidos, más allá del bajón en cuanto a sumatoria de puntos en los últimos partidos?
—Me agarra con todas las ganas, como siempre, pensando que es un clásico y que quiero disfrutarlo, pero sobre todo ganarlo. Y eso va para lo grupal también. Igual no creo que lleguemos mal como muchos dicen. Es cierto que perdimos los dos últimos partidos del torneo, pero en el medio ganamos uno importante por la Copa. Desde lo anímico no estamos para nada caídos.
—Los protagonistas son prácticamente los mismos que en el último clásico. ¿Vale eso como antecedente?
—Sí, por supuesto que vale. Las características de los jugadores son las mismas y eso es una referencia válida, pero del otro lado hay un técnico nuevo, que tiene otra forma de jugar y eso es algo que también debemos analizar.
—¿Hablaste de la obligación de ganar y también del hecho de disfrutar un partido de estas características. ¿Se puede disfrutarlo cargando justamente con esa obligación?
—Depende del resultado. Si vamos 2 a 0 lo vamos a disfrutar más que si estamos 0 a 0 hasta los últimos minutos (risas). Es difícil, pero hay distintas formas de disfrutarlo. Estando dentro de la cancha, viendo el entorno también se disfruta, pero siempre teniendo en claro lo que queremos plantear desde lo futbolístico.
—Los de arriba no se escaparon, pero también es cierto que el margen de error se redujo prácticamente a cero.
—Por supuesto. Es verdad que se acortó el margen, pero creemos que podemos hacer un buen final de torneo. Si hubiésemos ganado sería distinto, pero es importante y positivo que no se nos hayan ido a más de tres puntos.